El presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, ha expulsado este miércoles a representantes de los trabajadores de los servicios de emergencias del 061 y del 112, que desde la tribuna de invitados increparon al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a quien llamaron "mentiroso" al entender que no contó la verdad sobre el traslado de este servicio.
La presidenta del comité de empresa del 112, Isabel Moares, ha explicado en declaraciones a los medios fuera del Parlamento tras ser expulsada de la Cámara lo acontecido y ha denunciado que Rueda "evidentemente se salió por la tangente y no respondió a lo que realmente pasa". Ha puesto de ejemplo lo sucedido este miércoles en el nuevo complejo del 112 en el municipio pontevedrés de A Estrada, en el que tras un "bloqueo" del programa, los trabajadores tuvieron que "coger con papel y lápiz" las emergencias, algo que ya había avanzado la diputada de En Marea, Eva Solla, en el debate de la pregunta. "¿Esto es lo que hablan ellos de una maravillosa gestión?", ha cuestionado Moares, que incidió en que "evidentemente aquello no funciona" y es "un auténtico caos".
Todo ello deriva en un peor servicio, e incluso hay jornadas en las que los trabajadores "acaban llorando" por no ser capaces de hacer su trabajo. Para el comité de empresa el traslado ha sido "peligroso" y un auténtico "despropósito", a pesar de que Rueda "no hace más que contar mentiras".
La representante de los trabajadores ha lamentado además que el vicepresidente no se haya dignado a hablar con los trabajadores que han acudido al Parlamento, que llevan "dos semanas de huelga indefinida" y no saben "nada de la administración". Eva Solla, que ha acompañado a los trabajadores fuera del Parlamento, ha detectado "cierta prepotencia y falta de respecto incluso a los derechos de huelga de los trabajadores" por parte del número dos del Ejecutivo. Ha denunciado además que la Xunta no le permitiese visitar las instalaciones del nuevo centro de A Estrada.
De la misma forma, el socialista Juan Díaz Villoslada ha considerado "irresponsable" el hecho de haber realizado ese "traslado con una huelga convocada". Por ello, ha insistido en que "este asunto requiere muchas más respuestas de las que se nos están dando, la situación no puede seguir de esta forma".
Sin incidencias
Sin embargo, el vicepresidente gallego ha valorado el traslado en el que "no se produjo ninguna incidencia" que pusiese en peligro "lo fundamental", que es la atención de las emergencias. Con todo, ha recordado que los sistemas estaban duplicados, de modo que si hubiese habido algún fallo el centro de Santiago reforzaría la seguridad del operativo.
Rueda ha incidido así en que no se trató de un "traslado sorpresivo" y que, en todo caso, fue avalado por las "magníficos técnicos de la Xunta" que ratificaron que se daban las condiciones adecuadas para hacer el traslado a un edificio dotado de unas mejores características.
Por ello, ha valorado que este proceso fue exitoso gracias a la "profesionalidad de mucha gente", la cual ha permitido que en el nuevo centro se hayan atendido ya 17.000 llamadas. No obstante, ha considerado que el servicio tendrá que ir "evolucionando", pero de igual forma que todos los sistemas nuevos.