El desarrollo de aeronaves no tripuladas en el aeródromo de Rozas, una iniciativa impulsada por la Xunta con una inversión de 40 millones, ha comenzado a generar actividad económica en Galicia. Indra y Babcock (antigua Inaer), las dos empresas que se adjudicaron el contrato, han creado 120 nuevos empleos y contratos por valor de 12 millones.
Así lo pusieron de manifiesto en la presentación de este lunes en el Centro de Investigación Aerotransportada (CIAR), donde aseguraron que trabajan con 15 pymes y centros tecnológicos en la primera fase del proyecto Civil UAVs Initiative.
Babcock cuenta con un total de 78 personas trabajando actualmente en el proyecto. La compañía dispone de una oficina instalada en el aeródromo para el diseño y producción de drones y está ultimando el diseño de unhangar de 1.200 metros cuadrados, que construirá para servir como centro de mantenimiento de los helicópteros ‘AS350 B3’, que operan en el servicio de extinción de incendios en Galicia.
La empresa ha constituido una nueva sociedad dedicada a la gestión del tráfico aéreo a baja cota, Pildogalaica, y ha firmado cinco contratos con empresas gallegas para la ejecución de proyectos adscritos a la iniciativa y otros cuatro con organismos públicos de investigación, entre los que se encuentran la Universidad de Santiago y el Instituto Tecnolóxico de Galicia (ITG).
El primer reto de calado para Babcock es el desarrollo de laaeronave LÚA. Está previsto que entre en funcionamiento en la próxima campaña de incendios como apoyo al operativo de la Xunta para observación y seguimiento de los fuegos durante la noche y para la detección de incendiarios.
Indra, por su parte, ha trasladado toda su actividad relacionada con el desarrollo de aeronaves no tripuladas a Rozas. La compañía trabaja en el desarrollo de la que serála mayor aeronave no tripulada en España, el ‘Targus’. En estos primeros meses ha completado la validación del diseño del prototipo de la aeronave y de la Estación de Tierra y ha realizado las primeras pruebas de verificación de funcionamiento de la aeronave en tierra.
También desarrolla desde Vigo una embarcación no tripulada, que ya ha realizado las primeras pruebas de mar en el entorno de las 2 millas náuticas. Es un dato importante, pues convierte a Galicia en pionera en el desarrollo de la navegación marítima remota en España.
La inversión en el proyecto alcanza ya los 150 millones, según desveló la directora de la Axencia Galega de Innovación, Patricia Argerey, entre el dinero movilizado por la Xunta y por las empresas. Argerey anunció que la Xunta publicará en breve los pliegos para las siete primeras contrataciones por valor de 14 millones, para dotaciones en recursos acuáticos, territorio y tráfico aéreo.