Juan Carlos Quer y Diana López-Pinel, padres de la desaparecida Diana Quer, están citados a mediodía de este miércoles en los juzgados de Ribeira. El juez instructor que lleva la causa los convocó para explicarles personalmente en qué situación se encuentra la investigación y todo apunta a que dicho encuentro servirá también para que los padres de Diana Quer conozcan las razones por las qué se va a levantar el secreto de las actuaciones.
El TSXG informó de que, al finalizar la reunión, se hará pública la decisión del juez. Según fuentes consultadas, el propio juez expresó al oficial a cargo del caso hace al menos una semana que, de no presentar pruebas concretas que permitan avanzar en la investigación de forma precisa, podría levantar el secreto de las actuaciones. Pero más allá de la parte judicial, o de si las pruebas obtenidas hasta la fecha no son lo suficientemente sólidas para culpar a uno o varios individuos, lo cierto es que el instituto armado, a través de agentes especializados del grupo de personas de la Unidad Central Operativa (UCO),siguió volcados en la búsqueda de Diana Quer por lo menos hasta la semana pasada. Eso sí, siempre en la medida de sus posibilidades, que a veces no son las deseadas.
Lamadre de Diana Quer se trasladó a la localidad barbanzana para pasar las vacaciones de Semana Santa en compañía de su otra hija, permaneciendo en A Pobra do Caramiñal desde entonces, según confirman fuentes de su entorno.
Diana Quer cumplió 19 años el pasado 12 de abril sin que ninguno de sus familiares pudiera felicitarla. Su entorno sobrelleva de la mejor manera posible el vacío que la joven madrileña dejó el pasado 22 de agosto cuando emprendió, de madrugada, el camino de regreso a su casa de verano en A Pobra tras una noche de fiesta con amigos. Lo que pasó en ese trayecto, que no llegó a completar, sigue siendo la gran incógnita de la investigación policial, que se mantiene latente con agentes que recorren la comarca de Barbanza varios días a la semana.