La Guardia Civil detuvo al administrador y propietario de una empresa de Lalín, vinculada con el sector del mueble, por un supuesto delito de estafa en el que se vieron afectados cerca de 30 clientes. Según lo que ha podido averiguar la Guardia Civil, el administrador de esta empresa habría obtenido de forma fraudulenta préstamos bancarios a nombre de sus clientes.
Valiéndose de sus conocimientos informáticos esta persona tramitaba por medio de internet la solicitud y la aprobación del préstamo, falsificando la firma digital, lo cual requiere especiales conocimientos en la materia, así como el funcionamiento interno de las entidades bancarias para eludir ser descubierto. Cabe destacar el alto grado de sofisticación en la falsificación de los certificados digitales así como de las firmas tangibles y presenciales en las oficinas de las entidades bancarias, donde llegó a realizar importantes operaciones sin ser descubierto.
Tras la denuncia de un particular que dio lugar a la investigación llevada a cabo por efectivos del Puesto Principal de la Guardia Civil de Lalín se han localizado y verificado un total de 27 víctimas residentes en distintos puntos de la Comunicad gallega. En total gestionó y obtuvo más de 60 créditos que superan los 200.000 euros.
En el marco de esta misma investigación, y bajo el nombre de operación Kichen la Guardia Civil efectuó durante la mañana de este jueves un registro en la sede de la empresa donde se ha intervenido diverso material informático, documentación y más de 20 líneas abiertas de telefonía móvil de prepago, supuestamente utilizadas para realizar las firmas digitales.
Al administrador de la empresa, que pasará a disposición judicial en los próximos días, se le acusa además de un delito de usurpación de estado civil y otro de falsedad documental.