El seguimiento masivo (el 100%, según los sindicatos) de la primera de las dos jornadas de huelga convocadas en las plantas de elaboración y frigoríficos de Pescanovade Chapela y O Porriño, donde trabajan unas 400 personas, paralizó ayer la producción de la multinacional gallega. No es la primera vez que los trabajadores de la pesquera realizan un paro –"hicimos uno en los años 90 por un expediente de regulación"-, pero sí la primera desde su nacimiento en 1960 en la que se apagan las máquinas. Se da así por rota una paz social en la que no hubo fisuras ni durante el duro e incierto concurso de acreedores ni durante el proceso de reestructuración interna y cambio de accionariado (la banca es accionista mayoritario).
Los convocantes (UGT, CIG, USO y CUT) acusan a la empresa de buscar la "precarización" de las condiciones laborales a base de flexibilizar la jornada y de rebajar salarios a las nuevas incorporaciones. Son dos líneas rojas que no están dispuestos a cruzar, y así lo manifestaron en la nutrida asamblea que celebraron el día 4, en la que votaron sí a la huelga por unanimidad. También afirman que ha llegado el momento de acabar con cuatro años de congelación salarial. Consideran insuficiente la subida anual de un punto hasta el 2020 que propone la empresa.
Centenares de trabajadores permanecieron concentrados ante las factorías desde las 5.30 horas vigilados por un amplio dispositivo policial, que se redujo considerablemente a partir del mediodía ante la ausencia total de incidentes. Los concentrados exhibían una pancarta con la leyenda "Pescanova en huelga. Convenio ya".
La empresa optó por guardar silencio, sin confirmar ni rebatir los datos de participación facilitados por los convocantes. Estos esperan que la dirección "tome buena nota de lo ocurrido, que no es más que la evidencia de una decisión firme y unánime de la asamblea. No podrán hablar de la presión de los piquetes, ni de amenazas, ni de coacciones, porque los trabajadores del departamento de administración accedieron sin problemas a sus puestos". Lo que sí hizo la empresa hace una semana fue anunciar que suspenderá la negociación de los convenios "mientras existen medidas de presión encima de la mesa". En caso de que antes del día 24 no se llegue a un acuerdo, retirará su propuesta -que incluye además 60 contrataciones- e irá al convenio sectorial, con condiciones más bajas.
La siguiente jornada de paro está fijada para el día 21. En el caso de que la negociación siga bloqueada, la huelga se convertirá en indefinida el 3 de abril. Los huelguistas recibieron el apoyo de los comités de varias compañías, entre otras, Fandicosta, Frioya, Cerqueira o Thenaisie.