Laureano Oubiña lograba el tercer grado este viernes para abandonar el penal de Navalcarnero, en Madrid. Sin embargo, según informaba en la mañana de sábado la Radio Galega, el narcotraficante tendría que retrasar su puesta en libertad condicional.
La dirección del centro penitenciario la prohibió a razón de un incidente ocurrido entre Oubiña y uno de los funcionarios, que le recriminó llevar la barba muy larga cuando el cambandés regresaba de un chequeo médico.
Señalar, que el cambio de régimen penitenciario y su excarcelación cuentan con el informe favorable de la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional. Una decisión que fue tomada por el juez de Vigilancia Penitenciaria alegando la antigüedad de los hechos por los que Oubiña fue condenado y, también, su estado de salud.