Laureano Oubiña, que cumple una condena de cuatro años en Alcalá Meco por lavado de dinero, pidió "perdón" y anunció su intención de irse de España. El narco cambadés, que pasó 21 años en la cárcel por diversas condenas, concedió una entrevista a El Programa de Ana Rosa, en la que se presentó como una víctima, ya que la Justicia le niega el tercer grado, que puede solicitar al cumplir dos tercios de su pena. La Audiencia Nacional destacó en diciembre, cuando denegó su recurso, su "pronóstico de reincidencia alto" y también la alarma social que genera en Galicia cada vez que sale de prisión.
Tal vez por ello, el narco, que solo fue condenado por tráfico de hachís pero nunca por cocaína, anunció en la entrevista que piensa en marcharse de España cuando salga de prisión. "No pienso morir en España", dijo.
Oubiña, que ingresó en prisión voluntariamente en 2014 para cumplir esta última condena, también habló de su pasado: "Pido perdón desde aquí a quien le pude hacer daño. Cambiaría muchas cosas. Una de ellas haberme metido en el tráfico de hachís".
Aunque trató de justificar su historial delictivo, que como el de muchos otros narcos arousanos comenzó con el contrabando de tabaco: "Con el tráfico de tabaco algo perjudicas, que dejas de pagar a Hacienda, pero nací en una época dura".
El cambadés también incidió en lo "mal" que lo pasa en prisión, el tiempo que lleva sin ver a su nieta y sus problemas de salud: asegura que sufrió un cáncer de colon y tuvo un tumor cancerígeno en un riñón. "Curar es imposible pero por lo menos espero alargar los días que me quedan de vida", indicó.
También relató su vida fuera de la cárcel cuando está de permiso: "Estoy con mi familia cuando viene a Madrid, con mi actual pareja".