El mensaje en las redes sociales de la secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos, copó el protagonismo en la sesión de control de la oposición al presidente de la Xunta que versó monográficamente sobre la igualdad, coincidiendo con el Día de la Mujer. Alberto Núñez Feijóo intensificó la ofensiva del PP por ese tuit hasta el punto de exigir disculpas a En Marea, grupo en el que se integra Santos, para responder en la Cámara. "Una disculpa y seguimos hablando", retó antes de rechazas "cualquier lección". Pero el jefe del Ejecutivo autonómico fue más allá de esas disculpas. Feijóo aprovechó el careo parlamentario con el portavoz de En Marea, Luis Villares, pare recriminarle su benevolencia ante las insinuaciones machistas de Carmen Santos. "Lamentablemente, a partir de esta sesión de control, su autoridad dentro de su grupo, ninguna", sentenció Feijóo. "No tiene ningún respeto por este grupo ni por este Gobierno. Esas declaraciones son impresentables". El presidente eludió responder a las alusiones de los grupos de En Marea y BNG al caso de José Manuel Baltar.
El pasado domingo, Santos escribió en Twitter el siguiente mensaje tras participar en una manifestación contra la violencia machista. "Hoy todas en la lucha feminista. Reivindicamos que no nos maten señores del PP de Galicia. Politizáis con pasividad". El PP interpretó que acusaba literalmente al partido de los crímenes y este martes ya plantó a Santos en su intervención en el Parlamento. La estrategia se mantuvo hoy a cargo de Feijóo, que exigió de nuevo a Luis Villares, portavoz parlamentario de En Marea, una disculpa.
El magistrado en excedencia replicó recordándole su obligación de responder, por ejemplo, a los motivos de por qué respaldaba a José Manuel Baltar, presidente de la Diputación de Ourense, investigado por ofrecer un puesto de trabajo a cambio de sexo a una mujer que también está imputada.
"No pretenderá que un hombre le tenga que decir a una mujer lo que tiene que hacer", respondió Villares antes de reiterar que el mensaje contenía un"error gramatical", en alusión a la coma vocativo que situaría a los "señores del PP" como receptores del mensaje y no como autores de los asesinatos.
El tono evidenció la falta de sintonía política entre PP y En Marea incluso en una jornada supuestamente llamada a cerrar filas para combatir una desigualdadque castiga a las mujeres con peores empleos, sueldos y condiciones laborales en contra de lo establecido por la Constitución.
La igualdad, en sus diferentes vertientes, centró el turno de preguntas orales al presidente. La celebración del Día Internacional de la Mujer propició un debate bronco, especialmente entre Feijóo y Villares. El magistrado en excendencia criticó la cobertura el PP brinda a Baltar, involucrado en un caso de prevaricación por ofrecer presuntamente un puesto de trabajo a cambio de sexo:"¿Qué tal le quedará el lazo morado a Baltar en su traje machista?", cuestionó.
Pero el titular de la Xunta le esperó en la respuesta con una nueva llamada a corregir a Santos, viceportavoz parlamentaria de la Marea: "Solamente pretendo eso, que se disculpe. Una disculpa, señor Villares, y seguimos hablando".
Ni perdón ni aclaración. Santos, que no prevé arrepentirse, escribió un tuit plagado de comas para evidenciar que su mensaje contenía un error gramatical. "Reivindicamos que no nos asesinen señores del PP", fue la polémica frase.
De nuevo, Feijóo recurrió a Madrid para atacar a la izquierda rupturista. En este caso, recordó mensajes de Pablo Iglesias, líder de Podemos, sobre una presentadora de televisión ("la azotaría hasta que sangrase") o alusiones a periodistas ("bonito abrigo de pieles") para restar autoridad a las críticas de Villares, pidiéndole que arregle primero su casa. El exjuez no milita en Podemos.
Villares no fue el único en sacar a colación el caso Baltar como elemento con que tumbar cualquier defensa de las políticas de igualdad por parte de Feijóo. Ana Pontón (BNG) también lo hizo y propuso que la Xunta cancelase contratos con las empresas que incurriesen en prácticas de discriminación, así como anular los contratos con los centros educativos que segregan por sexos.
Formación de igualdad
El duelo dialéctico con el socialista Xoaquín Fernández Leiceaga fue, una sesión más, de corte mucho más amable. "La Xunta tiene instrumentos para derribar barreras", alegó para pedir medidas contra, por ejemplo, una brecha salarial que provoca que las mujeres sufran un mayor paro.
Feijóo reivindicó el trabajo hecho en igualdad y anunció que este mes Galicia será "la primera comunidad que aprueba por decreto la formación en igualdad y lucha contra la violencia machista en la Xunta.