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Escurrir el bulto

Los nuevos ricos, hijos de los falsos revolucionarios burgueses, no vienen a banalizar la democracia -algo de menor importancia-, sino a cargársela.

Escurrir el bulto y sacudirse la responsabilidad entregando las cabezas que hagan falta es una gran "virtud política", practicada últimamente más de lo que creíamos. Sucede como hace años.

Sí, en tiempos en que eran muy pocos los que mandaban: ciertos sacerdotes adictos y caudillos militares, perpetuados mediante su consolidación en castas y aristocracia.

Con el desarrollo -en su sentido más amplio- de las últimas décadas, los nuevos ricos, hijos de los falsos revolucionarios burgueses, accedieron al poder. Y cuando tocaron ese poder quisieron para ellos el protagonismo político, robando la fórmula consagrada de un hombre un voto. O, lo que es lo mismo, prohibir pensar y menos criticar. Para eso están ellos.

Todos creíamos que esto estaba resuelto. Que la democracia había adquirido madurez, responsabilidad y estabilidad. Pero no fue así. Es cierto que con el paso de los años hay que adaptarse a la nueva sociedad. Pero también es cierto que esa sociedad a la que nos referimos jamás había vivido las penurias -económicas, sociales y, sobre todo, de libertad- como otras generaciones, en otros tiempos. Los hijos de los falsos revolucionarios burgueses han mejorado muchísimo, sin faltarles de nada. Incluida la bendita libertad.

En las actuales circunstancias, preguntar a la ciudadanía sobre si apuesta por una playa exclusiva para perros o por cualquier tema que tenga que ver con la diversión, la juerga o lo que ustedes quieran, son las ocurrencias de la casta que ha venido a sustituir a aquellos curas adictos y caudillos ignorantes. Porque no se trata ya de las estrambóticas ideas, no. Se trata de algo más serio, como el poder y el control.

Lo que se necesita en estos tiempos es atraer talento a la cosa pública, no políticos que no vienen a banalizar la democracia -algo de menor importancia-, sino a cargársela. Por eso, la ciudadanía es la responsable final y no debe escurrir el bulto.

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