Divide y vencerás. Y el dicho se ha hecho realidad. Los trabajadores de las plantas de Ferroatlántica en Cee y Dumbría están cada vez más solos para evitar la segregación de las centrales hidroeléctricas del Xallas de las factorías de ferroaleaciones. La plantilla de Sabón-ubicada en el polígono industrial del municipio de Arteixo- ha dado el visto bueno al acuerdo rubricado entre el comité de empresa y la dirección del grupo de Villar Mir en el que se concretan las inversiones a realizar, y que en su caso ascienden a9 millones de euros. Se suma así a los de Cantabria, que también lo aprobó, y Aragón, donde también hubo sintonía. La votación, que se celebró este miércoles y en la que participó el 90% de la plantilla, ha sido clara: el 66% de los votos son a favor del plan industrial propuesto, frente a un 25%, y el 8% nulos o blancos. Con este resultado, los trabajadores de Cee y Dumbria se quedan "solos".
El plan industrial presentado por el Grupo Ferroatlántica incluye inversiones por un importe de 100 millones de euros en Galicia, además de la creación de 200 puestos de trabajo directos y 300 indirectos.
La actuación contempla una fábrica pionera que se especializará en la producción de silicio de alta pureza para la industria solar fotovoltaica en la que se invertirán 42 millones y que, según informa la empresa, proporcionará 90 empleos directos y 150 indirectos. A esto, habría que sumar otros 9 millones que se destinarán a mejoras en la instalación actual.
Este proyecto supone una importante apuesta por tecnología de última generación desarrollada por la compañía desde el año 2006 en su sede de I+D de Sabón. La nueva planta tendrá una capacidad de producción de 3.000 toneladas anuales de materiales de alta tecnología, ocupará una superficie de 10.000 metros cuadrados, y cuenta con el respaldo del Ministerio de Industria.
Para su construcción y puesta se necesitarán algo más de doce meses. Las obras empezarán tras la venta de las centrales hidroeléctricas que Ferroglobe posee en los ríos Xallas y Grande, a la que está condicionada el plan, y a la que se oponen algunos miembros del comité de empresa de Cee-Dumbría.
Mientras las distintas plantas de Ferroglobe en España van dando el visto bueno a los proyectos de inversión de la empresa, en el Parlamento gallego crece la oposición a la venta. De hecho, este miércoles, la comisión de Industria ha sacado adelante de forma unánime una iniciativa del PSdeG -transaccionada con el PP- en la que instan a la Xunta a velar por la no segregación de las actividades de ferroaleación y de producción hidroeléctrica.
En la misma, recuerdan al Ejecutivo gallego que "la pérdida por parte de Ferroatlántica SA de sus condición de titular de los aprovechamientos señalados ante cualquier acreedor" será "causa de extinción de estos términos establecidos en los documentos concesionarios".
En este sentido, la diputada del BNG Noa Presas ha ido más allá y ha reclamado al Gobierno autonómico una "respuesta más contundente" para que impida la venta de las centrales, porque "lo que pretenden no se puede hacer", ya que "no es posible especular" con "ese bien de los gallegos". Desde el PP, Miguel Tellado ha criticado la "demagogia" de la oposición, al tiempo que ha subrayado el "compromiso rotundo" por parte del PP y la Xunta "con todos los trabajadores de Ferroatlántica".