Un concejal de CA paralizó una multa al Momo al tiempo que firmó una idéntica a la cafetería Galopín

El que la juez Ana López-Suevos haya llamado este miércoles a declarar como investigado al concejal de Compostela Aberta Jorge Duarte Vázquez por un presunto delito de prevaricación por trato de favor a algunos locales de ocio de Santiago se fundamenta en una amplia investigación de la Fiscalía. En ella hay casos tan llamativos al ser comparados como el del bar Momo, en Virxe da Cerca, y la cafetería Galopín, en el Ensanche. Ambos bares fueron sancionados en fechas similares por el mismo motivo, el uso de la terraza fuera de hora. Según publica La Voz de Galicia, el expediente del primero, sin embargo, fue retenido por el edil, que estuvo meses sin firmarlo, mientras que el segundo tuvo una tramitación normal en el Concello.

Ese presunto trato de favor también podría fundamentarse en que Duarte Vázquez llegó incluso a remitir un escrito a los funcionarios de su concejalía, la de Espazos Cidadáns, reprendiéndoles por lo que él consideraba como una sanción económica excesiva para el Momo. Sin embargo, y a pesar de ser de mayor cuantía, no tuvo el mismo detalle con el Galopín, que no contó con tanta comprensión por parte del concejal del gobierno que preside Martiño Noriega.

Infracciones graves

El Galopín fue multado por tener instalada la terraza fuera de horario. Se le impuso una infracción grave que se cuantificó en 750 euros. Jorge Duarte firmó sin problemas tanto el decreto en el que se incoó el expediente, el 15 de febrero del 2016, como en el que se resolvió el asunto, el 13 de abril de ese mismo año. La tramitación duró un solo mes.

El caso del Momo fue bien diferente. El 23 de marzo los funcionarios le pasan a Duarte el primer expediente contra este conocido bar del casco histórico. Se trata de dos infracciones graves por exceso de horario en la terraza que se resuelven con multa total de mil euros. Es decir, 500 por cada una, una cuantía ya inferior a los 750 del Galopín. Los documentos se quedan olvidados en el cajón del edil y el 2 de septiembre se los vuelven a presentar. Tampoco firma y el 14 de ese mismo mes envía el escrito a los funcionarios informando que les devuelve el expediente "con el fin de que las cuantías propuestas se ajusten a las empleadas habitualmente en el departamento de Disciplina". Es decir, solicitó una rebaja de la multa, algo que tampoco hizo con el Galopín.

Finalmente, y una vez que ya se conocía la investigación de la Fiscalía, Jorge Duarte sí firma el 11 de octubre del 2016 el decreto de incoación del expediente contra el Momo pese a que seguía solicitando una multa total de mil euros, que fue la que se le impuso. El caso tardó nueve meses en resolverse, cuando el 21 de diciembre el edil Xan Duro, que había asumido las competencias de Duarte tras su imputación judicial, firmó el decreto final.