Aunque la Consellería de Sanidade considera que el dispositivo de vigilancia permite dar por superado el pico de la gripe, los ingresos por culpa de esta enfermedad no cesan, y tampoco lo hacen las muertes provocadas por sus complicaciones. En total, según el boletín que acaba de difundir la Xunta, son ya 66 los fallecidosdesde el inicio de esta temporada debido a esta enfermedad. Solo una semana atrás, los muertos por la enfermedad eran 34, lo que implica que en los últimos siete días analizados por el Sergas se duplicaron las notificaciones de decesos.
Por otra parte, ascienden a un total de 1.221 los gallegos que requirieron hospitalizaciónpor complicaciones de la enfermedad y de ellos un total de 240 precisaron ingresar en la última semana.
El boletín concluye que tras la cuarta semana del año, hasta el 29 de enero, se puede afirmar que la dolencia tiene una intensidad baja en Galicia y que sigue una tendencia "decreciente", a pesar de que su nivel de difusión sigue considerándose epidémico.
Indica en esa línea que el número de llamadas semanales por gripe y enfermedades respiratorias agudas se mantiene estable en Pontevedra y Lugo y baja en Ourense y Coruña, mientras que del apartado que analiza los registros recopilados en atención primaria, los responsables de Saúde Pública deducen que se produce "un discreto descenso" con respecto a la semana anterior, mientras la "intensidad" de la dolencia sería similar a la registrada durante la segunda y la tercera semana de este año.
El virus dominante
Las muestras analizadas en el laboratorio confirman que el virus predominante sigue siendo el AH3N2, que afecta sobre todo a las personas mayores, según explican desde la Xunta. Por ejemplo, en el grupo de edades de 65 años en adelante se mantienen "estables" las llamadas al 061 por gripe e infecciones respiratorias agudas, aunque se redujeron en los grupos de 5 a 19 años y de 20 a 44 años.
Respecto a los ingresos, explican desde Sanidade que necesitaron asistencia en la unidad de cuidados intensivos el 7,4% del total de ingresados con gripe confirmada. De todos los que acabaron precisando una cama de hospital con la enfermedad diagnosticada, el 91,6% tenían algún factor de riesgo para tener una gripe complicada. De ellos, apunta el Sergas, casi la mitad, el 44,6%, no habían recibido la vacuna.
En el caso de los 66 fallecidos acumulados en lo que va de año, "todos", destacan desde Sanidade, tenían indicada la vacuna, pero la habían puesto el 39,4%.