La Sala II del Tribunal Supremo confirmó la pena de dos años de cárcel para cincos exdirectivos por los 22 millones de euros que se llevaron en concepto de indemnizaciones por prejubilación mediante la modificaciónDi de sus contratos de alta dirección en 2010, cuando ya había comenzado la fusión entre Caixa Nova y Caixa Galicia y la entidad había solicitado 1.162 millones de euros al FROB para ser rescatada y poder hacer un plan de viabilidad.
El Supremo ratificaba la sentencia de la Audiencia Nacional en 2015. Pero el alto tribunal dejaba claro que dicha sentencia le parecía "corta" o "poca". El caso es que la corporación ferrolana esperó dos años -los que tienen que pasar en prisión los ahora encarcelados si no hay un milagro, que lo habrá- para retirarle el premio de "Ferrolano del Año" a José Luis Pego. El mismo que 2008 era director general de NCG y que ahora tiene tiempo para recapacitar en la prisión pontevedresa de A Lama.
El regidor de Ferrol en Común, Jorge Suárez, ha justificado la decisión de los portavoces municipales en la entrada en prisión de este ejecutivo ferrolano, cumpliendo una sentencia de la Audiencia Nacional. Lo que no entiende la ciudadanía es cómo se esperaron dos años para retirarle el dicho título, si dicha sentencia era firme. Al menos, así lo que dijo el Supremo.
El día elegido para anunciar la decisión coincide con la reapertura de la comisión de investigación de las cajas en la Cámara gallega. Curiosa o simple coincidencia. Uno cree que en este mundo no existen las coincidencias, y menos en política.