La multinacional mexicana Pemex, que posee la mayoría de las acciones del astillero vigués Hijos de J. Barreras, tiene problemas con la recepción de su segundo flotel construido en el astillero público de Navantia Ferrrol. La entrega de la nave se fue retrasando, primero desde el verano hasta los primeros meses de otoño del pasado año. Tras estos retrasos, la dirección de la factoría ferrolana señalaba para enero de 2017 la entrega del flotel. Pero, de momento, se desconoce cuándo será la entrega. El caso, según diversas fuentes, es que la multinacional mexicana Pemex empieza a quedarse sin argumentos para demorar la entrega por parte de Navantia a su armador del ‘Orgullo Petrolero’, el flotel que se construye en las instalaciones de Ferrol.
La última fecha oficiosa de entrega era este jueves, 12 de enero, pero la compañía mexicana alegó "pequeños desacuerdos" en las certificaciones del barco, ya que entendían que algunas pruebas no estaban terminadas, cosa que desde la empresa defienden que no es así, tal y como constata la firma certificadora.
Mientras Pemex y Navantia continuan negociando para fijar una fecha definitiva, el buque ya está "completamente terminado", a falta únicamente de "detalles menores", como indican los trabajadores del propio astillero.
Preocupación
Toda esta falta de concreción, no obstante, mantiene en vilo a los empleados de la empresa pública. Tal es así que a principios de semana los representantes del comité de empresa mantuvieron un encuentro con la dirección -que habían solicitado previamente- para conocer los planes de Navantia con respecto a la entrega del flotel, ya que temían que pudiese producirse fuera de plazo, con las penalizaciones que eso acarrearía.
Sin embargo, desde la dirección les tranquilizaron recalcando que el barco cuenta con toda la documentación en regla para ser entregado al cliente "mañana mismo". También explicaron que fue la propia Pemex la que solicitó más días para que se pudiesen solventar los aspectos que cuestionaba.