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Lores se someterá a una moción de confianza si no apoyan “sus cuentas”

El alcalde nacionalista  de Pontevedra retira los presupuestos del orden del día y da un ultimátum a la oposición para la víspera de Nochebuena.

Fernández Lores es alcalde de Pontevedra. | D. FREIRE

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), anunció este lunes que se someterá a una moción de confianza si el viernes, día 23, no se aprueban los presupuestos del gobierno local en un pleno extraordinario. La oposición tendría, a partir de la presentación de esta cuestión de confianza, un mes para elevar un candidato alternativo para ser el nuevo alcalde. Pero si no logra consensuarlo, Fernández Lores mantendría la alcaldía y se aprobaría automáticamente el presupuesto presentado por el gobierno municipal.

La moción de confianza que planeaba por la ciudad del Lérez, de un gobierno que había mostrado hasta la fecha síntomas de estabilidad, ya es una realidad. El propio Fernández Lorez retiró del pleno de este lunes el debate sobre los presupuestos, que rechazan toda la oposición, y emplazó a los grupos políticos para el próximo viernes. Si las cuentas no se aprueban, irá a una moción de confianza.

"No voy a gobernar con unos presupuestos perpetrados y destrozados por la oposición", aseveró Lores, quien interpreta que se ha producido un pacto entre "las fuerzas políticas españolas" en el Concello de Pontevedra. Por eso juega la carta de la moción de confianza, al entender que asociaciones tan antagónicas como PSOE y marea, por un lado, y Ciudadanos y PP, por otro, no querrán que se visualice dicho pacto.

A todas las fuerzas invitó Lores a realizar una moción de censura. "Pueden poner un alcalde alternativo y hacer un modelo totalmente distinto, pero mientras sea alcalde voy a responder a lo que prometí en campaña electoral", concluyó el regidor.

Semana tensa

El BNG, que gobierna en minoría, y oposición midieron sus fuerzas en el pleno que aclarará el futuro de los presupuestos de 2017. Al Teatro Principal acudieron dos bandos. El que encabeza el Ejecutivo nacionalista y el que ha llevado a PP, PSOE, Marea y Ciudadanos a aparcar sus diferencias ideológicas para tratar de imponer al Bloque sus propias cuentas.

El gobierno pontevedrés esgrimió en los últimos días informes técnicos para desacreditar los presupuestos enmendados de la oposición. La resolución más polémica ha sido la de la Intervención General, que elaboró dos escritos en los que concluye prácticamente lo mismo: la "falta de nivelación" de las cuentas rectificadas por PP, PSOE, Marea y Ciudadanos y el consiguiente descuadre entre el capítulo de gastos e ingresos.

El dictamen de este servicio no será suficiente para que el BNG pueda aprobar sus presupuestos, que ascienden a 72,9 millones de euros y que prevén inversiones en obras y proyectos por más de 13 millones. Los nacionalistas se quedarán solos. Al menos eso es lo que dice el guión. La oposición ha anunciado por activa y por pasiva que votará en contra de su presupuesto porque defienden una hoja de ruta distinta, con 22 enmiendas pactadas por los ediles populares, socialistas, de Marea y del partido naranja en la comisión de Hacienda que precedió a la celebración del pleno.

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