Balones fuera. Los que fueran presidente y consejero delegado de Novagalicia Banco, José María Castellano y César González-Bueno, respectivamente, han derivado en el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) la responsabilidad de que el que fuera director general adjunto de Novacaixagalicia, Javier García de Paredes, no abonase parte de las cantidades percibidas a la salida de su entidad.
En la segunda sesión del juicio que se ha celebrado en el Juzgado de lo Social número 3 de A Coruña, y que ha quedado visto para sentencia, han comparecido testigos aportados por las partes en una demanda que tuvo su origen tras hacerse con el control de Novagalicia Banco el FROB. En ella, piden que se declare el nulo el contrato de alta dirección que tenía García de Paredes y, en ese caso, que devuelva las cantidades correspondientes. Por el contrario, la defensa del exdirector general adjunto de Novacaixagalicia ha reiterado la voluntad de su cliente de devolver parte de las cantidades percibidas, en concreto la mitad, unos 5 millones del montante total.
Arropando a García de Paredes
Con excepción de un testigo, representante de CC OO y miembro del consejo de administración, que sostuvo que nunca se le facilitó el contrato de García de Paredes ni de otros altos directivos pese a sus peticiones, los demás, presentados en este caso por la defensa, han defendido la legalidad del contrato y la actuación del exalto cargo de la entidad.
Sobre el contrato suscrito, tanto el que fue presidente de Caixa Galicia, Mauro Varela, como el que fue su vicepresidente, Salvador Fernández Moreda, han dicho que, con la fusión con Caixanova, se acordó equiparar los sueldos de todos los altos cargos y que se les informó, en un consejo de administración de 2010 y en la comisión de retribuciones, del contrato de García de Paredes. No obstante, admitieron que no llegaron a ver su contenido.
La marcha de la entidad
Ambos afirmaron también que, con la conversión de Novacaixagalicia en Novagalicia Banco, tenían constancia de que García de Paredes quería continuar en la entidad, rechazando, a preguntas de las partes demandantes, que hubiese buscado cobrar las indemnizaciones mejorando las condiciones de su contrato.
Similares argumentos mantuvieron el que fue presidente de Novagalicia Banco, José María Castellano, y su consejero delegado, César González-Bueno. Así, explicaron que las diferencias con García de Paredes surgieron tras una reunión "tensa" con González-Bueno sobre el nuevo organigrama en la entidad. "A lo mejor no le pareció que iba a ocupar un nivel similar al que tenía antes", ha señalado Castellano.
"No vi voluntad de integración", ha expuesto el que fue consejero-delegado de la entidad. Al igual que Castellano, ha asegurado que llegó a un acuerdo con García de Paredes para su salida y que se decidió pagar las cantidades del finiquito por tener un contrato "legal", ha precisado el expresidente del banco.
No obstante, y tras la polémica sobre las indemnizaciones cobradas por directivos de las antiguas cajas, ha dicho que acordaron con él que renunciase a la mitad de la cuantía. "El FROB dijo que no se podía articular así", ha señalado González-Bueno, quien ha insistido en la "disposición" de García de Paredes a devolver parte del dinero percibido.
Antes, Castellano expuso que comunicaron al "secretario" de este organismo el acuerdo al que habían llegado, pero negó desconocer si el motivo por lo que el FROB mostró su discrepancia en ese momento fue por la causa penal que se abrió en la Audiencia Nacional.