El presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado este martes que Galicia no es "una comunidad independentista", pero sí terciaría en este debate en el caso de que existiesen privilegios, los cuales "no se pueden pactar en un estado democrático", por lo que no contempla ese hecho.
"El independentismo a los gallegos no nos interesa", ha remarcado en una entrevista concedida a Las Mañanas de RNE, de manera que solo en ese supuesto de agravio tomaría cartas en el asunto, para "denunciarlo y posicionarnos políticamente" partiendo de la base de que el camino es, a su juicio, el de hablar, reunirse y contrastar.
"Vamos a dialogar hasta la extenuación", ha apuntado al aludir por ejemplo a los contactos emprendidos entre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, con el propósito de abordar los 46 temas pendientes de la carpeta catalana que reclama el Govern.
Núñez Feijóo ha incidido en que "las cosas que no son posibles no se pueden negociar", las demás sí, y ha agregado que hay comunidades autónomas "que quieren ser nación pero están intervenidas o Hacienda les paga las facturas. Esto es estar tomándole el pelo a la gente".
Por eso, de Sáenz de Santamaría ha vaticinado Núñez Feijóo que hablará más con la Generalitat, "sobre lo posible e imposible", pero "no es posible un sistema de financiación distinto a los demás". En el caso de Euskadi, plantear un nuevo Estatuto no lo encuentra el jefe del Ejecutivo gallego "razonable" y, por ello, considera una "sorpresa" que el PSOE participe en lo que ha dado en llamar Plan Ibarretxe dos, al cual "volver en este momento es muy mal planteamiento".
El acuerdo de gobierno entre el PNV y el PSE-EE recoge en el País Vasco que la ponencia de autogobierno del Parlamento hará un borrador de un nuevo Estatuto de Autonomía en un plazo de ocho meses desde su constitución.
Núñez Feijóo ha zanjado que bajo cualquier circunstancia en contra de la ley "no es posible" acuerdo alguno, sea el que sea, y ha deslizado que "con el PNV se pueden acordar cosas útiles, y lo vamos a seguir haciendo, pero también cosas ilegales".