El presidente de la Xunta ha iniciado el carrusel de tomas de posesión para completar los segundos niveles del Gobierno y comenzar a trabajar cuanto antes "al cien por ciento". En la mañana de este lunes tomaron posesión los cinco delegados territoriales de la Xunta y el jefe de Gabinete, Álvaro Pérez, inseparable de Núñez Feijoo desde que en el 2003 aterrizaron en la Consellería de Política Territorial y al que dedicó las palabras más cariñosas y cómplices. Ovidio Rodeiro (Coruña), José Manuel Balseiro (Lugo), Marisol Díaz (Ourense), Ignacio López-Chaves (Vigo) y José Manuel Cores Tourís (Pontevedra) juraron o prometieron su cargo, y fue este último, que se incorporó al mismo en el 2009 y es el más veterano, el que se encargó de hablar y agradecer en nombre de todos la confianza que depositó en ellos el jefe del Ejecutivo. Este se detuvo especialmente en la incorporación de Rodeiro, exalcalde de Boqueixón, al que consideró un ejemplo del inevitable relevo generacional por tratarse de un político "bueno y nuevo". De Balseiro, que también es novato en el puesto pero veterano en la política, recordó que deja la "comodidad" de la Mesa del Parlamento para trabajar a pie de calle en su provincia, lo cual ya supone a su juicio una buena señal de compromiso. A todos les pidió "escuchar a la gente" y trasladar sus inquietudes a la Administración, además de ser "más inconformistas" que nunca.
Tras las tomas de posesión de los conselleiros, el pasado lunes, y de los delegados territoriales, este, Feijoo llevará al próximo Consello da Xunta nuevos nombramientos, y lo más probable es que continúe por aquellos puestos que están vacantes porque sus titulares en los últimos meses de la anterior legislatura se presentaron a las elecciones. La mayoría son en estos momentos diputados y, de repetir, tendrían que entregar el acta parlamentaria, como suele pedirles el presidente.