El presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, se ha mostrado convencido de que en Galicia puede abrirse una "nueva etapa política" que esté marcada por el "diálogo responsable" porque ya se están apreciando "algunos cambios de actitud" en los grupos políticos que forman la oposición.
En un acto de partido en un conocido hotel de Teo (Coruña), el máximo mandatario autonómico ha hecho este mediodía la presentación de su Gobierno, -con la ausencia del conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, que se encuentra en Madrid-, al partido que hizo posible la victoria del 25 de septiembre, la cual le dio su tercera mayoría absoluta consecutiva.
Núñez Feijóo se ha mostrado convencido de que el "enfrentamiento constante, la crispación impostada y el gamberrismo parlamentario no pasan a la historia", pero sí, en cambio, un proyecto "común" que no entienda de siglas, de colores, ni de soflamas, con conversaciones en clave de país, puesto que el PP va a seguir trabajando "con el mismo ímpetu" y con la "mano tendida".
Ha anunciado, así, que no se desechará propuesta alguna, venga ésta "de quien venga", de cualquier organización política, siempre que la misma resulte "útil", por lo que se ha confesado Feijóo "con la cabeza fiel a nuestros principios, con los brazos abiertos para nuevas aportaciones y con el corazón" puesto en la Comunidad, todo ello con el afán de tejer y de construir una "mayoría abierta".
De Galicia ha asegurado que se merecía una situación "excepcional" y la ha tenido, con una mayoría holgada sin parangón, pero Feijóo ha remarcado que "no podemos concebir la confianza como un premio" dado que es una obligación, un "préstamo de confianza" para los próximos cuatro años, en los que toca, ha detallado, asegurar la estabilidad y "velar por la unidad".
De Galicia ha acentuado que necesita, a la par que merece, más "progreso", y las familias cada día un mayor bienestar, razón por la cual conviene actuar con "sentidiño", con sentido común, y con sinceridad ante el pueblo.
También ha aludido Núñez Feijóo a un nuevo reto en las urnas, las elecciones municipales de 2019, en las que deben empezar a trabajar y, en esta línea, ha adelantado que visitará los 313 ayuntamientos gallegos antes de esa decisiva cita, crucial mucho más si cabe por los malos resultados de las locales de 2015 a los que se ha referido, y ello con el objeto de que la sociedad entienda un mensaje.
Este es que se sepa que Feijóo es "un servidor" de cada ciudadano y que, de este modo, sea posible llegar a otros "picos", una travesía en la que aguarda cariño en cada "meta de etapa" y sobre todo en cada final, el mismo sentimiento con el que ha prometido desempeñar su trabajo, al igual que hará, tal y como ha reflejado, el resto de su gabinete, así como de militantes y simpatizantes.
Solamente así se ve legitimado para solicitar "mayoría suficiente para gobernar", desde un contexto en el que el PP le "debe todo a Galicia", una tierra ante la cual está a su "entera disposición" porque es un lugar "hermoso" del que ha subrayado que se merece "todo el esfuerzo". "Nuestra tarea empieza de nuevo", ha ahondado entre aplausos.