Centenares de personas, unas 3.000 según la organización, se han concentrado este sábado ante el Ayuntamiento de Cee, en Coruña, para rechazar la venta de Ferroatlántica y pedir el mantenimiento de los 300 empleos directos y 200 indirectos que genera la central en la comarca. Entre los asistentes estaba el exmagistrado y portavoz de En Marea, cumpliendo así su prometido: llevar la "agitación social" a la calle.
Trabajadores y vecinos, unidos bajo el lema ‘Nuestras centrales no se venden’, protestaban contra la segregación de las centrales hidroeléctricas, paso previo al traspaso. Según ha explicado a Europa Press el presidente del comité de empresa, Santiago Paz, han pedido al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que "impida esta venta" que dejaría en la "ruina" a toda la comarca. En este sentido, ha recordado que, aunque fueron recibidos por todos los grupos del Parlamento de Galicia la pasada semana, el titular del Gobierno gallego se niega a recibirlos pese a que han solicitado una reunión con el hasta en "seis ocasiones".
‘Lucharemos por la industrialización, unidos en una sola voz. Lucharemos por la comarca y por los empleo’. Así se expresaba el manifiesto de los trabajadores de Ferroatlántica contra la venta de las centrales hidroeléctricas, operación para la que el Grupo Villar Mir está escuchando ofertas. Y Cee respondió. Centenares de personas, 3.000 según la organización, se movilizaron bajo la lluvia, compitiendo con la capacidad de convocatoria de Núñez Feijóo en la plaza del Obradoiro, el día de su toma de posesión como presidente de la Xunta.
Lo había adelantado en el debate de investidura, y cumplió. El exmagistrado y ahora portavoz de En Marea dijo en la Cámara gallega que llevaría la "política" a la calla. Y así lo hizo. A la concentración ha acudido el líder de la coalición en Marea, Luis Villares, quien ha considerado necesario una "defensa decidida" de los trabajadores y de sus puestos de trabajo.
"Ferroatlántica no puede despedazarse, no podemos consentir que una concesión administrativa sea malvendida y sea despedazada con puestos de trabajo, que se aprovechen de los recursos de la comarca y después la dejen sin trabajo", ha considerado.