Abel Caballero y Formoso quieren “rediseñar” el futuro del nuevo PSdeG

Norte y sur. No, no son referentes geográfico al uso. Son algo más. Son los problemas con los que ha vivido el PSOE gallego desde la celebración del XXVIII Congreso Federal. Coruña y Vigo se han encargado de dirigir y, a la vez, combatir las políticas de los socialistas gallegos. Es decir, controlar el partido. En medio, tierra de nadie. Y una vez más, norte y sur quieren poner remedio al terremoto político que vive el PSdeG. Abel Caballero y Valentín González Formoso son los encargados esta vez de buscar la paz y rediseñar la reconstrucción de un PSOE gallego más dividido que nunca desde su refundación tras el proceso de Suresnes.

Representantes de proyectos opuestos, el alcalde de Vigo y el presidente de la Diputación coruñesa se han "autonombrado" como los "responsables" de la "recomposición" del PSdeG. Al menos, de intentarlo.

Recordando las palabras de la presidenta andaluza, Susana Díaz, Caballero y Formoso intentarán coser las heridas abiertas en el socialismo gallego. Y para ello, ambos dirigentes se han reunido en Santiago y en Vigo -es lo que dicen-. Con mesa y mantel como únicos testigos, pero con el guión bien estudiado, no tardaron los medios en enterarse de la "cumbre". Y, por supuesto, Caballero y Formoso hablaron, pero no contaron todo.

"Encuentro entre colegas"

Valentín González Formoso dijo que no se esconde en sus reuniones con "otros colegas políticos". Que por esa "transparencia" fue visto este jueves en un concurrido local del centro de Vigo con el alcalde de esta ciudad. Y este viernes desveló, respetando la parte emitida por Abel Caballero, algo de lo hablado respecto a la delicada situación del PSdeG.

"Lo que le trasmití (a Abel Caballero) es que el cambio de una gestora por otra no tiene sentido", explicó González Formoso minutos antes de iniciar una reunión institucional con el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez. Preguntado por si defendía la continuación de Pilar Cancela al frente de la gestora, el presidente de la Diputación explicó que "no es una cuestión de nombres". "Lo que el partido necesita es la convocatoria de un congreso y escuchar a la militancia", añadió. Tampoco se pronunció sobre el nombre de Carmela Silva como posible nueva responsable de la gestora del partido socialista en Galicia.

El alcalde de As Pontes, bisagra entre el sector vinculado a Gómez Besteiro -artífice de que Formoso sea presidente de la Diputación coruñesa- y los críticos, le transmitió a Caballero que "no tiene sentido cambiar una gestora por otra" y que lo que urge es "la convocatoria de un congreso para escuchar a la militancia", según afirmó el propio González Formoso antes de mantener un encuentro institucional con el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez.

La reunión entre los dos líderes socialistas encaja con los deseos expresados por algunos de los afines a Caballero, que en voz baja pedían que se entendiera con Gómez Formoso para paliar la división del partido y alumbrar un nuevo proyecto.

La salida de Pilar Cancela

Esa estrategia implicaba un paso previo, la salida de Pilar Cancela como peaje por la alianza de la presidenta de la gestora con Pedro Sánchez y por el batacazo electoral. Después de que Ferraz retirara a la dirección provisional gallega la competencia para convocar primarias y congreso, los rumores de un relevo del equipo de Cancela han sido constantes y en la última semana se dio por hecho que era inminente.

González Formoso se posiciona ahora más cerca de las tesis de Cancela, aconsejando un congreso antes que un golpe de poder, pues "no tiene sentido cambiar a una gestora por otra".

Abel Caballero aseguró respecto al encuentro con el presidente de la Diputación coruñesa que "es muy bueno y muy sano" que los cargos socialistas hablen e intercambien opiniones, y "seguramente" seguirán haciéndolo. "Es muy bueno para el PSOE y también para Galicia; hacer política desde la normalidad y desde el diálogo", sentenció.

Lo que está claro es que si la "mediación" de Caballero y Formoso sale adelante, la actual presidenta de la gestora gallega, Pilar Cancela, tiene poco futuro en el nuevo organigrama del PSdeG.