La visita real a Arabia Saudí y las expectativas que abre para la firma de un contrato para Navantia para la construcción de cinco corbetas han reactivado la polémica política en torno a este acuerdo. Tras las críticas de líderes de Podemos a esta expedición, el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, repetía el argumento ya defendido cuando hace unos meses se debatió una moción en el pleno sobre este contrato: "Nosotros anteponemos siempre el pan de nuestra gente a la situación internacional que desde Ferrol no vamos a resolver". Aseguró tener "conciencia y consciencia" de que Araba Saudí es una dictadura que no respeta los derechos humanos pero alegó que "Ferrol no es la Unión Europea, no es la sede del G-20 ni del Comité de Seguridad de la ONU", y que la situación debió haberse resuelto por vía diplomática hace muchos años en lugar de una "invasión económica por intereses especulativos manu militari".
En todo caso, asegura que su posición simplemente refleja "el sentir de la sociedad ferrolana que lo que quiere es carga de trabajo para sus astilleros, y esto no es incompatible con condenar la violencia sistemática de Arabia Saudí y el genocidio que están practicando con el pueblo yemení".
Juncal: "En Madrid, una cosa; en Ferrol, otra"
Sobre esta cuestión se pronunció también el diputado ferrolano Juan Juncal, que criticó el "comportamiento bipolar de En Marea" sobre este contrato. "En Madrid votan una cosa y en Ferrol dicen otra, y los únicos perjudicados son los ferrolanos, que ven cómo el gobierno del cambio a peor quiere hundir la ciudad", añadió.
No obstante, aplaudió que el alcalde "se desmarque de lo que dicen sus socios en Madrid" y defiende que Jorge Suárez "no puede ser un títere en manos de su partido, a pesar de que ya está acostumbrado a serlo, tras su experiencia con su ex socio de gobierno: el PSOE".