Alberto Núñez Feijóo advirtió este martes al Gobierno de Mariano Rajoy que no consentirá recortes a las inversiones comprometidas con Galicia a costa de ceder a las presiones de Cataluña para mantener la estabilidad parlamentaria en Madrid. En su discurso de investidura en el Parlamento gallego, dijo ser "consciente" de que el PP necesitará "más diálogo y pactos que nunca" con otras fuerzas del Congreso. Sin embargo, recordó que el Ejecutivo de Zapatero también gobernó en minoría cuando se estaba negociando la financiación autonómica y "derivó en el sometimiento de 16 comunidades a los intereses de grupos políticos de la comunidad restante".
"La estabilidad parlamentaria de nuestro país es fundamental. Pero no se conseguirá ni a costa de inversiones ni a costa de cualquier otra necesidad de financiación de Galicia", advirtió. Y citó, en concreto, el AVE a Galicia, una obra con la que han sido especialmente críticos desde Cataluña. Así Feijóo recalcó que "no renunciará" a que Galicia esté conectada con alta velocidad en 2018 y tampoco a incluir otra línea como el AVE a Lugo.
Al presidente en funciones también le preocupa la negociación de la financiación autonómica ya que teme que quede "al arbitrio de presiones derivadas de juegos partidarios poco responsables".
En la primera sesión parlamentaria de su investidura Feijóo hizo un llamamiento a la oposición para llegar a acuerdos. Y también les reclamó "respeto" al Parlamento. "Espero que lo que defiendan aquí sean acuerdos o desacuerdos, pero no agresiones".
Y de cara a la nueva legislatura que arranca en Galicia Feijóo prometió una Ley de Empleo para luchar contra la precariedad laboral. En materia demográfica propuso atraer a hijos y nietos de emigrantes en Argentina, Uruguay, Cuba o Venezuela "para llenar Galicia de sangre nueva".