El niño de 7 años que se cayó desde la pasarela que une el centro comercial de A Laxe y el Casco Vello de Vigo permanece en coma inducido en el Hospital Álvaro Cunqueiro. Su estado es estable dentro de la gravedad. La idea de los médicos es esperar al viernes para despertarlo y evaluar si tiene lesiones internas.
Agentes de la Policía Científica acudieron este martes al escenario del accidente fortuito para hacer mediciones. La altura desde la que cayó el menor es de once metros. El muro de protección mide alrededor de un 1,10 metros, por lo que el niño tendría que haber hecho un gran esfuerzo para encaramarse en el posamanos, que es muy ancho (en torno a 80 centímetros).
La policía explicó que va a esperar a interrogar a los padres porque están deshechos. La hipótesis más factible es que el niño estaba jugando, se subió de pie al muro de la pasarela, perdió el equilibrio y cayó a la acera. Una de las versiones que circula es que un familiar le iba a sacar una foto, pero la policía no lo confirma. En todo caso, los investigadores mantienen que todo apunta a un accidente fortuito.