Colabora

La gestora del PSdeG hace suya la "ofensiva iniciada" por Pedro Sánchez

Pilar Cancela, que votó abstención por “responsabilidad” con su cargo orgánico, pide que se celebre ya un congreso.

Leiceaga, Sánchez y Candela, en la fiesta del PSdeGa de Oroso. | ÁF

No hubo sorpresas. Lo que sí hubo fue un cambio de etapa en España y en el PSOE. La primera que el país tiene por fin gobierno después de 315 días, aunque está por demostrar que sea estable. La segunda, que el Partido Socialista está más dividido que nunca, y quién sabe lo que pasar a corto o medio plazo. Y lo más grave, esta división se ha trasladado a las federaciones. Si bien hay que reconocer que en algunas, como es el caso de Galicia, las diferencias vienen de lejos. Tal está la situación de la gobernabilidad en España, que la única palabra bonita que los socialistas dedicaron este sábado a Mariano Rajoy fue "abstención". El caso es que la gestora del PSdeG quiere hacer suya la "ofensiva" de Sánchez. El exlíder se marcha para volver y sus afines gallegos quieren ayudarle a abrir ese camino.

Pero las cosas no son tan sencillas. El PSOE intenta también pasar página después de tragar orgullo y facilitar el gobierno del PP, pero sigue instalado en la fractura. Pedro Sánchez la resumió en una frase: "los socialistas queremos votar".

Su dimisión como diputado y su nueva carrera hacia el liderazgo del PSOE fue celebrada por Pilar Cancela, presidenta de la gestora gallega: "¡Qué grandeza! "Hoy he visto un político con mayúsculas", publicó en su cuenta de Twitter tras la rueda de prensa de Pedro Sánchez.

Precisamente, las políticas de Cancela en Galicia han llevado a una división más profunda el PSdeG, donde el sector crítico a la gestora, que encabeza el alcalde de Vigo, Abel Caballero, "exige" su inmediata dimisión.

Cancela: "De la guerra a la abstención"

La presidenta de la gestora del PSdeG ha iniciado una "guerra" por su cuenta. La primera, los llamados "cambiazos" en las listas en las provincias de Pontevedra y Ourense. Todos ellos, para colocar a personas afines a Sánchez y en contra de lo que había elegido la militancia y refrendado los comités provinciales.

También Cancela ha sido con la misma política del exsecretario general del PSdeG José Ramón Gómez Besteiro: cesar aquellas ejecutivas que no eran afines a la política de Sánchez y, por supuesto, a la marcada por la dirección gallega del PSOE.

Veinticuatro horas antes de la votación para la investidura como presidente del Gobierno de Mariano Rajoy, la presidenta de la gestora del PSdeG mantenía su "no". Es decir, que votaría en contra de lo acordado por el Comité Federal. Fiel a sus continuos cambios, al final, Piar Cancela se abstenía "por responsabilidad". Postura con la que Cancela ponía fin a la defensa numantina de las tesis de Sánchez.

Pero este proceso había que explicarlo. Y la explicación fue que por la noche, Cancela se sumó al llamamiento del exsecretario general después de votar abstención en el Congreso por "responsabilidad" con el cargo que ocupa al frente de la gestora gallega: "Si queremos coser, la única manera es que hable la militancia", afirmó, urgiendo a la otra gestora, la que está en Ferraz con Javier Fernández al frente, a convocar ya un congreso para elegir nueva dirección.

Fue lo mismo que pidió Pedro Sánchez, quien de hecho consideró disuelta la gestora federal desde este lunes, pues entiende que una vez investido Rajoy ya no tiene más objeto que convocar el congreso.

La batalla del PSdeG y la del PSOE transcurrirán estrechamente ligadas, entre otros motivos, porque el congreso en Galicia se celebrará solo después del general, toda vez que Ferraz arrebató a Cancela la competencia de convocarlo. Y porque los partidarios y detractores gallegos de Sánchez marcan con precisión la división entre los dos principales grupos enfrentados en Galicia.

La batalla del "no"

Cancela dijo que "acata" la disciplina de partido, aunque no comparte la abstención a Rajoy: "siempre he defendido la posición del no". Al mismo tiempo, respeta el voto negativo de su compañera Rocío de Frutos dado que "no tiene ninguna responsabilidad orgánica" y siempre "mantuvo la posición que defendió".

Marisol Soneira, que antes de la caída de Pedro Sánchez urgió la celebración de congreso y primarias en Galicia, cargó contra Rocío de Frutos, "dedazo en las listas de Ourense contra la voluntad de la militancia". Su mensaje en Twitter lo defendió el diputado Abel Losada, con un sencillo "es absolutamente cierto, ¿o no?".

El caso es que Rocío Frutos es diputada gracias al "cambiazo" de la gestora gallega y de Ferraz. Y la parlamentaria en representación por Ourense ha tomado una decisión política no compartida por el resto de los diputados gallegos: votar "no" en contra del acuerdo del Comité Federal.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario