El presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, anunció que el 1 de diciembre llevará al Consello los presupuestos autonómicos y que remitirá al Parlamento el primer borrador de la ley. El jefe del Ejecutivo quiso destacar la capacidad de Galicia de enviar ese primer borrado solo quince días después de la toma de posesión del Gobierno, lo que demuestra su disposición para cumplir "el mandato de las urnas": garantizar la estabilidad y estimular el crecimiento y la recuperación económica. De esta forma, calcula que las cuentas estarán al mismo tiempo o antes que el Gobierno central, por lo que entrarían en vigor en febrero, según indicó al término del Consello da Xunta del jueves.
Al hilo de la preocupante ejecución presupuestaria del Gobierno central en Madrid, recordó que el Ejecutivo de Rajoy "lleva en funciones desde el 2015, no se pudo adjudicar obra nueva, y es algo que no ocurría en 30 años de democracia. Los porcentajes de ejecución están en récords negativos. El ministro de Fomento y el de Hacienda, que conoceremos el lunes, tendrán ese planteamiento encima de la mesa. Puedo darles consejos, como limpiar todas las certificaciones pendiente, y limpiar en el último mes facturas de obras en curso en ejercicio anterior, pero no pueden hacer mucho más. La licitación tendrá que esperar hasta noviembre. Lo cierto es que la paralización de un país siempre conlleva efectos secundarios, y durante 11 meses un país como España tiene unos efectos muy perniciosos para el cumplimiento de calendarios".
En todo caso, descartó que los posibles recortes que puede aplicar Madrid puedan afectar a Galicia: "Los recortes para el Estado no deben afectar aquí, porque la recaudación del IRPF y del IVA van bien en Galicia, y vamos a cumplir con los presupuestos y con el déficit público".
"Los gallegos tendrán un gobierno estable, viable y previsible. La clave es facilitar el crecimiento económico", declaró el jefe del Ejecutivo en funciones. Las cuentas parten de un límite de déficit del 0,5%, que se cumplirá según Feijóo, y una estimación de crecimiento "conservadora" del 2,3% y del 15,5% de paro.