La Fiscalía lucense recibió el atestado elaborado por la Policía Nacional sobre el vídeo de una pelea juvenil difundida en vídeo a través de algunas redes. Esto sucedía a últimas horas de la mañana de este miércoles, por lo que el fiscal ha dado orden de abrir diligencias y, a partir de este momento, podrían ser pedidas una serie de investigaciones para tratar de saber cuántos jóvenes pudieron haber incurrido en delito, además de los dos que se pegaron, aunque sin causarse ningún tipo de lesiones.
Una de esas peticiones posiblemente sea la identificación de todos aquellos jóvenes que animaron de una forma activa la pelea, como publica La Voz de Galicia. El fiscal de menores analizó detenidamente las imágenes y comprobó cómo son varios los participantes que jalean a los contendientes para que sigan con su acción violenta.
Los que alientan a los dos muchachos de quince años a que se den golpes podrían ser implicados en un presunto delito de inducción a la violencia o contra la salud y la integridad de las personas. De hecho, hay un apartado que se refiere a la participación en riñas en el que podría encajar la situación generada en el jardín de O Cantiño al que solo se accede utilizando una llave que alguien tuvo que facilitar a alguno de los asistentes.
En los próximos días, la fiscalía revisará el vídeo y establecerá cuántos de los jóvenes participantes podrían haber incurrido en el delito ya reseñado y posteriormente podría llegar a solicitar su identificación por parte de los investigadores. En la grabación se escucha como alguno de los participantes alienta a uno de los contendientes a que le atice al otro en la mandíbula. Son muy frecuentes los gritos de "dale, dale". Asimismo hay otro muchacho que destaca que uno de los intervinientes esté sangrando como consecuencia de alguno de los golpes recibidos.
No hay constancia de que ninguno de los dos acabase herido o que acudiese a recibir asistencia médica. En caso de ser así y existir un parte de lesiones, el fiscal podría incardinar los hechos como posible delito, pero es posible que los hechos se queden en una falta.
Las diligencias que elabore la fiscalía irán al Juzgado de Menores de Lugo cuya titular decidirá sobre las medidas a imponer a los menores que finalmente resulten acusados. A partir de los catorce años (edad que superan los protagonistas de la pelea) es posible la imputación.
Actuar con contundencia
Aunque no existe un pronunciamiento oficial por parte de la fiscalía, ayer una fuente de la misma dijo que trabajarían para aclarar "absolutamente todos los extremos de la pelea para, posteriormente, decidir sobre el particular porque se tanta de hechos que hay que atajar de raíz actuando con contundencia".
Esa investigación profunda incluirá también aspectos como, por ejemplo, determinar si pudo haber algún tipo de apuesta, aunque parece que no sería el caso. Hasta ahora, ni la Fiscalía ni tampoco el Juzgado de Menores de Lugo había tenido que abordar un hecho de estas características. "Estamos ante un fenómeno nuevo y es preciso analizar muchos pormenores", apuntó de manera extraoficial un fiscal lucense.
Uno de esos pormenores, recoge el citado diario, sería el establecer si la difusión a través de los grupos de Whatsapp, integrados por decenas de estudiantes de varios institutos de la ciudad, tiene un carácter público en el amplio sentido o si, tendría que considerarse algo cerrado. ¿Es la aplicación estrictamente privada? La cuestión no es menor, dicen algunos juristas.