Las facultades gallegas tienen aún 1.251 vacantes, pese a que acaban de cerrar los ocho plazos de matrículaoficiales. Esto supone que la ocupación de las titulaciones ronda en primero el 89% en el sistema universitario gallego, ya que la oferta total es de 11.540 plazas. Que no se cubra uno de cada diez puestos de primer curso es razonable, pero el problema radica en la disparidad de cifras, ya que, mientras algunas carreras se acercan al cien por cien de cobertura o incluso han matriculado más alumnos que plazas tienen, otras no llegan ni al veinte por ciento de ocupación.
La situación de este curso es muy similar a la del pasado. Si este se ha cubierto el 89% de la oferta, el pasado fue el 88%. Incluso por campus ha variado poco la demanda del alumnado. Santiago y Pontevedra tienen el 97% de las plazas cubiertas, Ourense el 95%, Vigo llega al 94%, Coruña se queda en el 84%, Lugo cubre el 69% de su oferta y Ferrol se sitúa en el 68%.
Esta diferencia entre localidades tiene una explicación que se ha visto acentuada en los últimos años. Coruña ofrece un abanico de carreras técnicas y vinculadas a sectores industriales y de la construcción que tuvieron en su momento una demanda elevada, pero en los últimos años se han visto muy afectadas por la crisis. Un ejemplo representativo es el de las arquitecturas, títulos tremendamente atractivos antes de la recesión, y que ahora no logran completar todas las plazas. En el caso del grado técnico, ni siquiera llega al 20% de ocupación, mientras que la doble titulación de Empresariais y Arquitectura Técnica tampoco supera el 40 %. Ocurre algo similar en los campus periféricos de Ferrol y Lugo, condicionados por ingenierías y carreras técnicas -relacionadas con el naval en el primero de los casos y con el sector primario en el segundo-, que tienen una repercusión directa en la matrícula. Hay otros títulos, como grados del ámbito de las humanidades, que mejoran su atractivo pero siguen sin ganar alumnado suficiente.
De las 1.251 plazas vacantes, 436 están en Coruña, 195 en Ferrol, 122 en Santiago, 306 en Lugo, 125 en Vigo, 23 en Pontevedra y 44 en Ourense. En total, 46 grados no han tenido demanda suficiente para completar todas sus plazas. No se incluyen en esta estadística carreras que no alcanzan el cien por cien de ocupación por una cuestión coyuntural, como alguna de las enfermerías. Esta titulación, muy demandada, suele experimentar variaciones a lo largo de los distintos plazos de matrícula cuando el alumnado logra entrar en otra carrera -por ejemplo en Medicina-, y puede quedarse con alguna vacante, pero desde luego no por la escasez de solicitudes.
A partir de ahora las universidades pueden abrir, ya de forma individual y no a través de la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG), sus propios períodos de matrícula universitaria si quieren incrementar el alumnado en alguno de estos grados. Lo cierto es que no suelen atraer a muchos estudiantes porque a estas alturas de curso -prácticamente noviembre- las universidades llevan casi dos meses de docencia, por lo que los contenidos están significativamente avanzados.