El cura párroco de la parroquia viguesa de Santa Rita agredido continúa en coma inducido, aunque su apariencia exterior es "de normalidad". Así lo confirma el Obipado de Tui-Vigo, que lamentan la "incalificable y triste" agresión que don Antonio Rodríguez, de 82 años, sufrió el pasado sábado en la parroquia de Santa Rita. Matizan que, en la actualidad, está en estado "estable" y que el equipo médico que lo atendió y operó como consecuencia de un derrame cerebral tiene intención de "hacerle volver progresivamente a la normalidad". "En estos momentos de posoperatorio don Antonio está en coma inducido", concretan
Tanto la familia del religioso como el Obispado lamentan el asalto que sufrió el párroco, que recibió múltiples golpes y patadas por parte de dos atacantes. "Manifestamos nuestro deseo de que acontecimientos así desaparezcan de la vida social, cooperando todos, cada cual a su nivel, a que el respeto a las personas y a los bienes impere en la convivencia diaria", explican en un comunicado conjunto. Además, reconocen que en las últimas horas hubo diversas muestras de solidaridad por parte de particulares e instituciones y se muestra muy agradecidos.
Los dos atacantes entraron en el templo con la excusa de confesarse y, minutos después, atacaron al párroco. Pese a sus 82 años, don Antonio corrió detrás de los atracadores e incluso confirmó que conocía, al menos, a uno de ellos. Después del asalto, el religioso ingresó en el hospital durante unas horas y volvió a su rutina, pero el domingo se sintió mal debido a un derrame cerebral.