El pleno de Sarria, con los votos de diez de los diecisiete ediles de la corporación, reprobó este jueves la actuación de la alcaldesa en la Noite Meiga, conducta que la oposición calificó de "espectáculo" y que la regidora defendió como necesaria para garantizar que la calle Calvo Sotelo estuviese despejada para el paso de vehículos.
"Me reprobaría si me quedase en la cama, no si estoy allí a pie de cañón vigilando como se hacen las cosas", defendió Pilar López, quien solo hizo una pequeña concesión en lo que respecta a las formas, pero se reafirmó en que volvería a actuar de igual modo en calidad de "jefe de la Policía Local". "Di una orden y quería saber si se estaba cumpliendo", aseguró.
La reprobación, propuesta por el PP, recibió el apoyo de los dos exconcejales de CxG y del edil independiente, quienes culparon a López de poner en riesgo la seguridad en una zona de pubs de Calvo Sotelo por negarse a cortar la calle en contra de un acuerdo plenario. La acusaron, además, de protagonizar una situación "bochornosa" al pitar y hacer gestos a los jóvenes que estaban de fiesta para que se apartasen de la calzada y, tras llamar a la Policía Local y a la Guardia Civil, pasar repetidas veces con su coche por esta vía.
"Decidió coger la chapa y la pistola para hacer el espectáculo como si condujera un quitanieves, al volante de un coche con niños y una actitud que nos abochorna a todos", señaló el concejal popular, Francisco Pérez, quien reprochó a la regidora "tener habilidad para meterse en todos los charcos, una actitud antidemocrática para saltarse los acuerdos plenarios y poca permeabilidad a las críticas".
También fue muy incisivo el concejal de IG, José Manuel Bello, quien le pidió a la alcaldesa que "cambie, por su propio bien, por el del pueblo y el de su familia". "Yo tuve un tiempo de confianza para usted, pero decepcionó a muchos en Sarria, que perdieron la confianza", manifestó el edil.
La aludida, por su parte, insistió en que "es mi responsabilidad estar allí para ver en qué condiciones se encuentran las calles y, desde que yo me personé, quedó un carril habilitado", señaló Pilar López, en cuya defensa habló también el concejal socialista Diego López, quien calificó de "ridícula y peliculera" la moción del PP y dijo que la calle no debía cerrar al tráfico al estar cerca el centro de salud.
El BNG, socio de gobierno, votó en contra de la reprobación, pero sin ninguna intervención. La anécdota la protagonizó el edil socialista José Manuel López, que levantó la mano en la votación para censurar a la alcaldesa, aunque pronto rectificó la equivocación.
El recurso de la regidora y de la concejala de Urbanismo contra la bajada de sus salarios, asunto que también fue ayer a pleno, se retiró del orden del día con los votos de los diez miembros de la oposición, que pidieron que se incorporara un informe solicitado a la Diputación, entre otra documentación.
Por unanimidad -pero no por ello sin un amplio debate- se aprobó la petición del PP de un informe sobre las necesidades de contratación de la residencia.