La división en las filas socialistas evidenciada en las 17 dimisiones de la ejecutiva federal, que buscaban propiciar la caída de Pedro Sánchez, tiene una réplica idéntica en Galicia, donde se suceden distintos posicionamientos. Contrastan quienes cuestionan la conveniencia de celebrar ahora un congreso extraordinario del que salga una nueva dirección y quienes rechazan que se constituya una gestora, y tampoco es unánime la postura sobre la investidura de Mariano Rajoy.
Y es que los principales pesos políticos del PSdeG se encuentran en el ámbito local, dado el resultado en las elecciones autonómicas del pasado domingo y a la vista de que el partido está dirigido por una gestora desde la dimisión, el pasado mes de marzo, de José Ramón Gómez Besteiro como secretario general.
El máximo exponente de esa relevancia municipal del PSOE gallego es el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien gobierna con una holgada mayoría absoluta en la ciudad más poblada de la comunidad. Esos datos le valieron que su partido lo situase al frente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y que, con ello, obtuviera plaza (como miembro nato) en la dirección federal.
El regidor vigués dio ya por hecha la disolución de la ejecutiva federal y, con ello, la caída de Sánchez. Alzó también la voz para alertar de que unas terceras elecciones podrían permitir al PP mejorar sus datos, con lo que dejó la puerta abierta a la reflexión sobre una abstención en el debate de investidura que permitiría a Rajoy reeditar su gobierno. Frente a la postura de la gestora gallega, que se mantiene "leal" a Pdero Sánchez e invoca el poder de la militancia, Caballero replica con los cambios efectuados en las listas de Pontevedra y Ourense antes del 25-S.
¿Gestora o congreso?
Ya en el plano orgánico, consciente de las repercusiones en Santiago de los movimientos en Madrid, criticó que se opongan a la constitución de una gestora federal quienes sostienen una en Galicia desde hace seis meses. Eso sí, reivindicó que el siguiente secretario general ha de ser elegido directamente por los militantes.
Su visión la comparte la presidenta de la Diputación de Pontevedra, la viguesa Carmela Silva, quien este mismo jueves aprovechó también para mandar un mensaje de "apoyo" a los dimisionarios por su "valentía" y recordó a Pedro Sánchez que ya no ocupa la Secretaría General del PSOE.
En paralelo, fuentes de la dirección del partido en la ciudad olívica consultadas por Europa Press apostaron explícitamente por la abstención en la investidura de Rajoy desde el convencimiento de que, tras la caída de la ejecutiva, el PSOE no puede someterse a otra 'guerra' interna para designar un candidato a unos nuevos comicios.
Además, las mismas fuentes rechazaron la pretensión de Pedro Sánchez de convocar el cónclave en el mes de noviembre, antes de que haya gobierno en España, y apoyaron la formación de una gestora que apacigüe la situación del PSOE.
Adicionalmente, la exdiputada pontevedresa Carmen Gallego, alineada con los dirigentes de Vigo, advirtió que plantear el debate sobre el futuro del PSOE en términos tan "reduccionistas" como la posición en la investidura es "una trampa"; al tiempo que añoró los tiempos en que los malos resultados electorales llevaban consigo dimisiones.
"No" a Rajoy
El contrapunto a la visión del principal alcalde socialista en Galicia lo puso este jueves la otra regidora del PSOE en una ciudad gallega, la lucense Lara Méndez. A su entender, el relevo o la continuidad del primer secretario general elegido por la militancia debe hacerse por los mismos cauces.
Además, el líder del partido en Lugo, Luis Álvarez, reprobó "la maniobra" de los dimisionarios, un "espectáculo lamentable" que "avergüenza" a toda la formación y le "resta credibilidad". Y, en medio del debate sobre la abstención o la negativa a apoyar un ejecutivo del PP, recordó a Europa Press que la postura del último Comité Federal fue "el no" a Mariano Rajoy.
Coincide así con la dirección local ourensana, que emitió un comunicado para trasladar su "absoluto apoyo" a Sánchez en su calidad de "secretario general". Junto con su rechazo a "facilitar un gobierno del PP", reivindicó que el Comité Federal y el congreso sean los órganos en los que se debata "el futuro político y orgánico" de su formación.
Algo similar hizo la directiva del PSOE en la ciudad de Pontevedra, para la que "no es admisible" que diputados socialistas permitan "perpetuar políticas regresivas en derechos y libertades", pues "no fueron elegidos para tal fin". Con su "más decidido apoyo" a la frase "no es no" de Sánchez, indicó que espera que la situación "se resuelva" con la convocatoria del congreso en el Comité Federal del sábado.
La visión desde Ferrol, en cambio, concuerda con esa negativa a apoyar al PP pero rechaza lo "simplista" de un planteamiento que mezcla lo orgánico y lo político. Así, las fuentes consultadas por Europa Press opinaron que la gestora podría "estabilizar" al partido, algo que, resaltaron, es lo que "hace falta".
"Responsabilidad y calma"
"Responsabilidad y calma" son los dos ingredientes que recetó la líder local del PSOE coruñés, Mar Barcón, en un momento que el partido está "muy dividido" y requiere "un proceso de reconstrucción".
De hecho, previno de que el PSOE no está ahora "para dividirse y combatir" internamente, con lo que se mostró partidaria de posponer el congreso. Al hilo de ello, llamó a seguir el ejemplo de las primarias en los partidos norteamericanos, que concluyen con la integración del perdedor y no con su "eliminación" política.
Finalmente, el portavoz socialista en Santiago, Paco Reyes, declinó pronunciarse sobre este asunto al argüir que no ocupa un cargo orgánico y que los órganos locales todavía no fijaron una postura al respecto.