El día después de las elecciones coincidió con el 34 aniversario de la fundación del BNG en el herculino frontón de Riazor. Y Ana Pontón, su portavoz nacional, lo celebró con una tarta con los miembros de su ejecutiva. Fue un día especial, el del renacimiento de la formación tras detener la sangría de votos al cambiar su estrategia y moderar su discurso ante la ciudadanía.
Los resultados no son los que nos hubiese gustado para el conjunto del país, pero son como un punto de inflexión para el BNG", expresó Pontón en conferencia de prensa, denotando alivio por la presión de frenar la caída de su partido, y satisfacción por haber conectado con el electorado y derrotado a las encuestas.
Partíamos de una situación difícil, y el resultado obtenido fue excepcional en el contexto actual", afirmó, y agregó: "Queríamos que el 2016 fuera un tiempo nuevo para el conjunto de los gallegos y gallegas, aunque somos positivos porque tenemos una base sólida sobre la que construir un camino diferente".
En cuanto a la nueva etapa del BNG, declaró que en el Parlamento tendrán "un papel firme y riguroso y una oposición en la que prime el activismo social". Destacó además que la consolidación del espacio nacionalista del Bloque "es la base para que haya una alternativa real al PP". "El reto que se presenta es "generar más esperanza", asumió Pontón quien concluyó diciendo que le corresponde al BNG "hacer un análisis" sobre lo que se hizo mal desde la oposición.
No solo Ana Pontón denotó el día después optimismo, el cabeza de cartel por Pontevedra, Luis Bará, consideró "excelente" el resultado obtenido, aunque "a nivel general no es satisfactorio porque el PP consolida su mayoría absoluta en Galicia y eso es mala noticia para el país".
Eso sí, Bará consideró que la mayoría popular "es mérito de las fuerzas políticas que tenían obligación de presentar una alternativa al PP". "El fracaso de esas fuerzas políticas a nivel estatal y su incapacidad para llegar a acuerdos y formar una alternativa política al Partido Popular le dio una vida extra a Rajoy, al PP y también a Feijóo en Galicia", manifestó Bará.
En tono crítico comentó que "hubo una falta de capacidad de ilusionar y de atracción" por los partidos alternativos al PP, y lo argumentó al decir que ello "tiene que ver con ese desgaste que están teniendo, por sus propias contradicciones, por sus propias luchas". "Todo ello "ayudó muchísimo al PP", apostilló.