"El sistema de frenado del tren funcionaba perfectamente", concluyó el perito de la Xunta Juan Carballeira. El experto formó parte del grupo de 30 técnicos de Adif, Renfe y Comboios de Portugal que esta mañana se desplazaron hasta O Porriño para someter a distintas pruebas el tren siniestrado el pasado 9 de septiembre.
Entre las comprobaciones que se realizaron, la principal atañía a las pruebas de presión del sistema de frenado del tren, dado que el maquinista no redujo la marcha del convoy pese a los avisos. "El sistema de frenado del tren funcionaba perfectamente, incluso ahora después del accidente funciona bien", dictaminó Carballeira.
No obstante, este perito ha precisado que todavía es prematuro avanzar una tesis definitiva sobre las causas del accidente, o hablar de fallo humano como única causa del siniestro. A ese respecto ha indicado que "exceso de velocidad hubo, pero sigue sin saberse la causa" y que se están "estudiando todas las posibilidades que hay".
Carballeira también ha indicado que, según los datos conocidos hasta el momento, tanto las señales acústicas como luminosas funcionaron con normalidad. "Él había reconocido la señal, y comprobamos que el tren frena bien, incluso ahora después del accidente", ha subrayado.
Inspección de los técnicos
Desde primera hora de la mañana de este viernes y hasta pasadas las 13:00 horas, tanto este perito como el resto de técnicos de Adif, Renfe y Comboios de Portugal han estado inspeccionando los vagones segundo y tercero del tren, así como las vías.
Con respecto a la máquina automotor que encabezaba el convoy, Carballeira ha confirmado que, debido al mal estado en el que está, "no permite ningunas comprobaciones". Asimismo, ha explicado que, en este momento, el material rodante está "en perfecto estado" como para ser trasladado y no es necesario que permanezca en la estación, aunque ésa es una decisión que corresponde a la jueza de instrucción número 2 de O Porriño, que investiga las circunstancias del siniestro.
En la jornada de este viernes se ha hecho una inspección general, comprobaciones de los parámetros de rodadura relacionados con la seguridad, medida del diámetro de la rueda "asociada a la caja negra para chequear la velocidad" y otras pruebas.
No obstante, quedan pruebas pendientes, que se llevarán a cabo posiblemente la semana que viene. Entre esas periciales aún por realizar están comprobaciones en el recorrido de la vía y en los enclavamientos, "un sistema de seguridad que hace que el tren vaya por una vía y no por otra".
Cuatro fallecidos
El descarrilamiento del tren Celta, que une Vigo y Oporto, se produjo el 9 de septiembre sobre las 9:25 horas, a pocos metros de la estación de O Porriño, y causó cuatro muertos (entre ellos, el maquinista, de nacionalidad lusa) y 49 heridos.
Según los datos registrados en las cajas negras, en el momento de accidente, el tren circulaba a 118 kilómetros por hora, pese a que tenía que hacerlo a 30 por hora, debido a los trabajos de mantenimiento en la vía principal.