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Casi 40.000 personas solicitaron el voto por correo en Galicia

Pactos y corrupción concentran el segundo debate, con Feijóo como gran ausente.

Correos ha entregado en las delegaciones provinciales de la Oficina del Censo Electoral en Galicia un total de 39.890 solicitudes de voto por correo de ciudadanos gallegos residentes en España que desean ejercer su derecho en las elecciones al Parlamento de Galicia, que se celebrarán el 25 de septiembre.

De ello ha informado la empresa pública en un comunicado, en el que ha explicado que estos datos podrán verse "ligeramente incrementados" por las solicitudes admitidas en plazo en cualquier punto de España que estuviesen en curso de entrega a las Delegaciones Provinciales de la Oficina del Censo Electoral en Galicia.

Por provincias, Coruña ha sido la que más peticiones ha registrado, con 16.180; seguida de Pontevedra, con 12.687; Ourense, con 5.521; y Lugo, con 5.502.

Entrega en mano

Tras comprobar la inscripción de los solicitantes en el censo, las delegaciones provinciales de la Oficina del Censo Electoral en Galicia están remitiendo los envíos con la documentación electoral a las señas indicadas en la solicitud, con carácter certificado y urgente.

Correos distribuye dicha documentación y se responsabiliza de su entrega en mano al propio destinatario, quien tienen de plazo hasta el próximo miércoles, día 21 de septiembre, para hacer efectivo su voto por correo mediante su depósito en sobre cerrado en cualquiera de los cerca de 9.000 puntos de admisión con los que cuenta la empresa pública, en su horario de apertura habitual.

Tarjetas censales

La colaboración de Correos en las elecciones al Parlamento de Galicia se extiende también al reparto de las tarjetas de inscripción en el censo y a los envíos de propaganda electoral.

Así, la empresa postal ha distribuido a lo largo de las últimas semanas 2.255.579 tarjetas censales remitidas por el Instituto Nacional de Estadística a los hogares de los ciudadanos con derecho a voto el próximo 25 de septiembre.

Segundo debate sin Feijóo

Por otra parte, las eventuales alianzas postelectorales entre las distintas fuerzas políticas y la corrupción en el ámbito público han concentrado buena parte del segundo debate entre los principales partidos en el marco de la campaña gallega, en el que el candidato popular a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, ha sido el gran ausente.

Que rechazase acudir a esta cita, organizada por la Cadena Ser, lo ha situado como blanco de las críticas del resto de aspirantes a la Presidencia de la Xunta, hasta el punto de que Luís Villares (En Marea) le tildó de "desertor", y motivó que Ana Pontón (BNG) interpretase la participación del portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy Fraga, "en clave sucesoria".

Este extremo fue negado por el propio diputado, que concurre en el número cinco de la candidatura pontevedresa, al sostener que el "compromiso" de Feijóo "está aquí", en esta comunidad. "Su ausencia es la mejor muestra de su compromiso con Galicia", rebatió el candidato del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga.

Que rechazase acudir a esta cita, organizada por la Cadena Ser, lo ha situado como blanco de las críticas del resto de aspirantes a la Presidencia de la Xunta, hasta el punto de que Luís Villares (En Marea) le tildó de "desertor", y motivó que Ana Pontón (BNG) interpretase la participación del portavoz parlamentario del PP, Pedro Puy Fraga, "en clave sucesoria".

Este extremo fue negado por el propio diputado, que concurre en el número cinco de la candidatura pontevedresa, al sostener que el "compromiso" de Feijóo "está aquí", en esta comunidad. "Su ausencia es la mejor muestra de su compromiso con Galicia", rebatió el candidato del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga.

Para el socialista, la clave de su renuncia a participar en el debate reside en la importancia que le confiere a la imagen que proyecta en los medios nacionales y, al respecto, la nacionalista advirtió al resto de españoles de las "consecuencias" de las políticas del que ha definido como "uno de los peores presidentes" que sólo es "muy bueno en propaganda".

En este sentido, recalcó que "la joya" es autor de medidas como la recuperación de las ayudas a colegios que segregan a los niños en función de su sexo "de la mano del Opus Dei". De igual modo, Luís Villares previno de sus "políticas antisociales" y se sumó a Leiceaga en sus críticas por el retraso en el tratamiento de pacientes de hepatitis C.

La corrupción

Y si PSdeG, BNG y En Marea coincidieron en sus críticas generales a la acción de gobierno de Feijóo desde la Xunta, también sumaron sus voces para requerir una vez más la dimisión o la destitución del presidente de la Diputación de Ourense, Manuel Baltar, quien ha sido denunciado por una mujer a la que, supuestamente, habría ofrecido trabajo a cambio de sexo.

Al respecto, Pedro Puy, constantemente interrumpido por Luís Villares, defendió -como es habitual- la presunción de inocencia del ourensano hasta que avance el caso. "Nadie en mi partido está siendo investigado por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, porque siempre hemos actuado antes", reivindicó.

También advirtió a sus oponentes de que sus "condenas" antes de que se aclare la situación son "lo que degrada la política" porque "generan desconfianza".

No obstante, se sacudió las peticiones de "ejemplaridad" de Leiceaga señalando que los dos últimos líderes del PSdeG tienen asuntos que resolver con la Justicia (Pachi Vázquez fue imputado por irregularidades en la contratación durante su etapa como alcalde y de José Ramón Gómez Besteiro se analiza su paso por el Ayuntamiento y la Diputación de Lugo).

A modo de réplica, el socialista defendió que su partido cuenta con un código ético que "siempre" se aplica, y que exige la renuncia antes de sentarse en el banquillo de los acusados; mientras Villares requería "una política honesta" y Pontón se preguntaba "qué sabe Baltar" para que, a diferencia de lo que ocurre con Rita Barberá, no se le exija su marcha.

Pactos poselectorales

Al hilo de la proximidad expresada por los candidatos de las fuerzas actualmente en la oposición, la moderadora del debate, la periodista Pepa Bueno, se ha preguntado cuánto hay de cierto en esa afirmación de "o el PP o el caos".

Sobre este asunto, el socialista apuntó que no existe ese "caos" en ninguna de las comunidades que el PSOE gobierna con otras fuerzas, de modo que se comprometió a "explorar todas las vías para construir una alternativa a la derecha" en Galicia a partir de 25S.

Por su parte, Villares elevó la misma promesa a categoría de "garantía", mientras Ana Pontón cuestionó que el PP pueda pedir en España "un tripartito" con PSOE y Ciudadanos pero "demonizar" en Galicia acuerdos similares.

En cambio, Puy objetó que estas tres fuerzas ni siquiera han sido capaces de señalar un interlocutor para participar en un cara a cara con Feijóo, de quien reivindicó su política en los años difíciles. "Galicia es una de las cuatro comunidades donde se redujo la tasa de pobreza", ejemplificó.

Preguntas finales

En la misma línea, dedicó su pregunta sobre los problemas económicos y sociales de Galicia "a quién lidere la alternativa", sin concretarlo, de modo que no obtuvo respuesta. El resto de aspirantes a la Xunta la dirigieron a Feijóo, con la que la réplica se la dio Puy Fraga.

La atención a los enfermos de hepatitis C y la pérdida de derechos sanitarios de 10.000 emigrantes retornados fueron los asuntos por los que se interesó Leiceaga, mientras Pontón abordó el aumento de la pobreza en Galicia "un 20 por ciento" en el último año y Villares preguntó de qué "se esconde" el presidente, que tampoco acudirá al debate de TVE.

"Feijóo no se esconde, fue el presidente más sujeto a control de la oposición", afirmó el diputado popular, para quien Galicia no padece "una situación tan grave" debido a la crisis como otras autonomías tras ratificar que "aquí la sanidad es pública y para todos".

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