El candidato del PPdeG a la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, retornó a sus orígenes, Os Peares, el pueblo donde se crió, para reivindicar el rural. Allí avanzó que en la próxima legislatura si sigue de presidente suprimirá los impuestos para comprar casa en zonas rurales a jóvenes, familias numerosas y personas con discapacidad.
Pocos vecinos de Os Peares faltaron a la cita con Feijóo, que en el ecuador de la campaña, se presentó delante de la casa en la que se crió para dejar claro que este pueblo "es su punto en el mapa y no lo cambia por nada". "Aquí nadie me llama presidente, aquí soy el nieto de Eladia o el hijo de Sira y Saturnino", rememoró. Recordó como tuvo que vestir pantalones cortos hasta que dejaron de obligarlo y como en su casa siempre se comía pan duro porque su abuelo tenía una panadería "y el fresco había que venderlo".
Aunque reconoció que venía preparado para no emocionarse, finalmente no pudo evitar que los ojos se le pusieran vidriosos al ver a algún vecino lloroso.
Ante sus vecinos, muchos de ellos familiares, proclamó que "nadie tiene la patente de nada" y que en O Peares "aprendió" todo lo que sabe. "Otros lo hacen en universidades en el extranjero", apostilló.
El perro de ‘O Alparagateiro’
El jefe de filas del PPdeG ha subrayado que 'O Alpargateiro' tenía un "perro muy malo" que no le tenía simpatía y al que "era difícil acercarse". "Debe ser porque era de la competencia", ha bromeado, para añadir que no podía defenderse porque su abuela prefería "tener gatos". Su afán de control del déficit y de no tener deudas viene --ha asegurado-- de lo que aprendió en su tienda.
Feijóo ha presentado a sus vecinos a los periodistas que le siguen en la caravana electoral, "muchos más que vecinos" hay en el lugar de 'O Coitelo', pero ha recordado que no siempre fue así. Ha rememorado cuando sus vecinos compraban "en la tienda de la señora Eladia" y como "siempre pagaban". "Bueno, a veces se les apuntaba; dábamos crédito, pero sin intereses ni usura", ha matizado, con la voz entrecortada.
Entre sus vivencias, ha recordado que fue en la localidad ourensana donde aprendió que "cuando vienen mal dadas hay que renunciar a algunas cosas" y que fue viviendo con su abuela, sus padres, sus tíos solteros y con sus primos, cuando interiorizó que "la familia nunca pide nada y siempre da".
También en Os Peares ha recalcado que fue "donde aprendió a hablar gallego", aunque "nunca" tuvo profesoras como tal, solo "su abuela y sus tías". "No aprendí el gallego normativo, pero sí el gallego que se mama". Sus primeros años de colegio y la importancia de las comunicaciones también han sido objeto de las reflexiones de Feijóo, quien ha censurado un viaducto que atraviesa el pueblo y que ha tildado de "disparate medioambiental".
"Aquí aprendí que un pueblo puede tener fronteras, pero no límites; y la importancia de las inversiones, éste era un retal de cuatro ayuntamientos y el último sitio en el que se invertía; aprendí que cuando a uno lo insultan, lo mejor que puede hacer es seguir trabajando".
"Motor identitario y emocional"
Frente a la "realidad virtual del Twitter", contra el que ha asegurado no tener "nada en contra", ha reivindicado que él nació "en Os Peares y no en las redes sociales". "Galicia no cabe en 140 caracteres, es inmensa", ha proclamado, al tiempo que ha apelado a su intención de hacer "política para todos" y ha cargado contra los nacionalistas, a los que ha advertido que "nadie tiene la patente de Galicia".
"Galicia somos todos; se puede reivindicar desde cualquier parte y yo os invito a reivindicarla desde aquí. Estoy aquí porque creo en Galicia y en todos los gallegos sin exclusiones", ha aseverado, antes de incidir en que otros partidos no visitarán la localidad porque "no conocen" el rural de la comunidad y su importancia.
Frente al desconocimiento y a la intención de "apropiarse" de Galicia que ha atribuido a sus rivales, Feijóo ha apelado a responder el 25-S con un "Galicia somos todos y hay que respetar a todos". "No necesitamos que nadie nos diga cómo hay que sentir Galicia, cada uno que la sienta como le dé la gana", ha apelado.
Al tiempo, aunque "nadie discute" que el "motor económico" de la comunidad son "las zonas más pobladas", ha sentenciado que "el motor identitario, social y emocional está en las aldeas", y ha advertido que, quien las "olvide" es "que no conoce Galicia". Él, como natural de Os Peares, ha prometido que no lo hará. "Y por eso estoy aquí", ha subrayado.
A modo de ejemplo, ha defendido su gestión, su apuesta por "mejorar las comunicaciones" y el impulso de la exención del impuesto de sucesiones en las herencias del rural, así como el 'impuesto cero' para permutas y compras de fincas, que ha prometido extender a la adquisición de viviendas en el rural para varios colectivos.