En las campañas electorales las promeses dominan los hechos y, además, sirven también para hacerse la foto. No es nada novedoso y en este laberinto de promesas participan tanto los veteranos políticos -o profesionales de la política- como los que acaban de llegar al escenario político. Novel y profesional han elegido el mismo día de campaña para reivindicar el futuro para Alcoa. Es lo que hicieron En Marea y PSdeG, una reivindicación que se repite año tras año sin que los incentivos públicos ni la dirección de la multinacional consigan ofrecer garantías a largo plazo a los trabajadores de Coruña y San Cibrao. De hecho, ambas plantas tienen el cartel de se vende puesto.
Luis Villares se reunió este viernes con el comité de empresa de Alcoa en San Cibrao para trasladarles el apoyo de En Marea. El candidato reclamó que se produzca "de manera inmediata" la subasta eléctrica por la que se distribuyen los incentivos de interrumpibilidad, compensaciones millonarias para los grandes consumidores.
Villares precisó que el sistema es "mejorable", pero es necesario sacarlo adelante cuanto antes para viabilizar el proyecto empresarial de 2017. Del mismo modo, reclamó que las ayudas públicas estén vinculadas a la preservación de los puestos de empleo en los centros.
También el PSdeG se reunió con el comité de empresa de Alcoa en San Cibrao. Y el eurodiputado José Blanco también reclamó que la subasta eléctrica se celebre cuanto antes, dado que "a estas alturas aún no se sabe el precio de la energía para 2017".
Blanco ha avanzado que los socialistas pedirán que esta puja "pueda ser por un período mayor de un año" para que la compañía pueda elaborar un plan de negocio en el que "sepa lo que va a valer su energía".
El cabeza de lista por Lugo, Luis Álvarez, ha expresado su preocupación, "no porque cambie de propietarios" la factoría, "sino por un posible fraccionamiento de la factoría de San Ciprián". La venta por separado de la factoría de alúmina de la de aluminio, ambas en San Cibrao, "supondría un debilitamiento", según Álvarez, de la "capacidad de los trabajadores para plantear negociaciones colectivas, porque pasarían de tener un convenio a tener dos".