El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha evitado un día más pronunciarse sobre la causa contra Rita Barberá por el blanqueo de capitales en el caso Imelsa. En un acto de campaña de las elecciones gallegas en la localidad pontevedresa de Mos, los periodistas han insistido en varias ocasiones con preguntas sobre Barberá pero el líder popular ha optado con guardar silencio.
Ya a punto de abandonar el Pazo de Mos, cuando entraba en su vehículo, entre saludos de simpatizantes, el portavoz de GañaMos, la marea local de la localidad pontevedresa, Francisco Vázquez Troitiño, ha increpado al presidente y le ha exigido "explicaciones" sobre "la corrupción de Barberá". "Corrupto, corrupto", le ha gritado, a la vez que era abucheado por simpatizantes del PP.
El presidente del Gobierno en funciones ha considerado en su regreso a la campaña electoral en Galicia que tanto en España como en la comunidad gallega "sobran frivolidad, desmesura, exageración, radicalismo y extremismo". Rajoy ha recalcado que "sería terrible" para los intereses generales de la comunidad autónoma una reedición del "famoso bipartito", el que formaron PSdeG y BNG, "que ahora habría que multiplicar por tres o por cuatro".
Ha abundado en que "tanto España como Galicia necesitan estabilidad, seriedad, serenidad y certidumbre", porque aún quedan por delante "retos muy importantes". "No se trata de gritar, de broncas", ha proseguido Rajoy, quien del debate de candidatos a la presidencia de la Xunta de este lunes se quedó con la sensación de que el programa del resto de formaciones se reduce a ir "contra (Alberto Núñez) Feijóo" y a una "política de destruir".
Rajoy ha acusado a estos mismos partidos de llevar al país a una situación de "bloqueo institucional", que es "muy mala para los intereses generales", y ha deseado que "en Galicia no ocurra lo mismo".
Ha valorado que durante los últimos cuatro años, en los que ha habido "una crisis muy dura", se hayan hecho "muy bien las cosas" en Galicia, cuya economía ha crecido "un poco por encima" de la media nacional y se han creado "muchos empleos".
Todo ello, gracias a que ha habido "una buena gestión" que hace que Galicia vaya "por el buen camino".
Rajoy ha recalcado que el del PP es un proyecto político que quiere "una Galicia dinámica, abierta, emprendedora", que esté "en la Constitución" e integrada "en España y en Europa", y que defiende "los valores inherentes" de su gente.
De Feijóo ha dicho que es "un magnífico presidente", además de "una persona seria, solvente, que conoce bien lo que hay que hacer, que sabe lo que es una administración" y que además tiene "ganas, ilusión, fuerza, coraje y determinación" para presidir la Xunta cuatro años más.
Por todos estos motivos, espera que en Galicia, "como siempre" se impongan en las elecciones autonómicas "el sentido común, la lógica, la razón y la finura, que es la principal cualidad de los que estamos aquí".
Antes, Rajoy estuvo en el secadero de jamón de A Cañiza, donde tuvo tiempo de degustar el producto y acercarse a un bar del pueblo para tomarse un café.