El presidente de la Xunta y candidato a la reelección por el PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, ha insistido este sábado en que no quiere para Galicia "líos ni partidos liados", sino mantener "la excepción de la estabilidad" para que la comunidad pueda "avanzar".
En el acto de inicio del curso político, que este año se ha celebrado en la Carballeira de San Xusto en Cotobade (por la negativa de la Diputación de Pontevedra a ceder el Castillo de Soutomaior) y en el que ha vuelto a estar acompañado por Mariano Rajoy, el presidente de los populares gallegos ha asegurado que no quiere en Galicia "ni divisiones, ni bloqueo ni vetos ni parálisis". "Tampoco lo quiero para el resto de España (…), queremos un país normal, en el que las elecciones sean las que deciden los gobiernos", ha añadido.
Feijóo ha comparado la situación de estabilidad de la Comunidad gallega en los últimos meses con el bloqueo político a nivel nacional, y ha constatado que "España debería parecerse más a Galicia". "La estabilidad es un factor determinante, y es un orgullo haberla mantenido en Galicia desde el primer instante", ha apostillado.
El candidato del PPdeG ha hecho balance de su gestión, y ha reiterado que la economía de Galicia crece, hay menos parados y los servicios públicos "están garantizados financieramente". "Queda mucho por hacer, pero lo que nadie nos puede quitar es que hoy hay más esperanza en el futuro (…). Dejamos Galicia mejor de lo que nos la encontramos, y eso no nos lo pueden quitar", ha proclamado.
De nuevo comparando la situación gallega con la nacional, Feijóo ha insistido en que, mientras la oposición "bloqueó el resultado electoral" en España, la Xunta de Galicia aprobó los presupuestos, bajó unos impuestos y eliminó otros, redujo el paro, aprobó la ley del Área Metropolitana de Vigo, invirtió el superávit, impulsó sectores como el naval o la automoción, y cumplió sus obligaciones contables, entre otros logros.