No se recuerda algo igual en el PSdeG. Ni la defenestración del histórico secretario general Modesto Seara, ni el "no rotundo" de Paco Vázquez a votar al candidato socialista Antolín Sánchez Presedo, que aspiraba a derrotar a Manuel Fraga en las urnas. La decadencia del PSOE gallego tampoco llega en un momento como el actual, con la irrupción de los partidos emergentes. El caos en el PSdeG viene de lejos. Y Ferraz, con el cambiazo en las listas de Pontevedra y Orense -la primera vez que se hace en unas elecciones autonómicas-, se ha convertido en una parte de ese "mal" que padecen los socialistas gallegos. Cinco son los candidatos socialistas de la provincia de Pontevedra que renunciaron a ir en las listas del PSOE gallego. Aunque no todos iban en puestos de salida, ya se les buscó relevo -este lunes- en la candidatura registrada oficialmente para los comicios del 25-S. El candidato socialista a la presidencia de la Xunta, Xoaquín Fernández Leiceaga, y la presidenta de la gestora gallega, Pilar Cancela, se salieron con la suya. Han hecho lo que les dijo Ferraz y el PSdeG ha entrado en una "guerra" interna antes del arranque oficial de la campaña electoral que, por lo que afirmó públicamente, no contará con el alcalde de Vigo, Abel Caballero. Tampoco está por la labor la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva. Mientras, Lecieaga pide en Betanzos "respeto" y resta importancia a las protestas internas.
El cambiazo en las lista del PSOE de Pontevedra y Orense no se limita solo a Ferraz. La "manipulación" está en círculos próximos al candidato socialista y a la presidenta de la gestora gallega. La candidatura socialista por la provincia pontevedresa no es finalmente la aprobada por Madrid, que a su vez había alterado la que salió de la ejecutiva y el comité el pasado 29 de julio.
Según ha trascendido en la mañana de este martes, al menos cinco personas que formaban parte de la lista aprobada por el partido renunciaron a ir en ella en respuesta a la decisión de Ferraz y de la gestora socialista gallega.
Bárbara Domínguez González, de A Guarda que iba de número diez, José Ángel Santoro, de Vigo que era el número cinco y fue relegado al puesto once, e Isaac Araújo Figueroa, de Redondela, han renunciado a ir en las listas del PSdeG por Pontevedra. Estos tres nombres se suman a las bajas ya anunciadas el pasado sábado de Delfín Domínguez, exedil de Ponteareas, que iba de 13, y de José Antonio Cid Novoa, de la dirección local de Cangas, que era el 15 en la lista.
Son así cinco las deserciones de la candidatura pontevedresa por el cambiazo impuesto por Ferraz, Leiceaga y la gestora gallega para colocar a sus afines y modificar los nombres de tres de los cinco puestos de salida.
Las cinco bajas son más bien simbólicas, pues ninguno de ellos con los puestos asignados tenía opciones de salir, pero acrecienta la guerra en el PSOE a un mes de las elecciones. En las listas registradas este lunes por la tarde por el PSdeG ya no figuran estos cinco nombres. Un cambiazo "discrecional" para "buscar acomodo a algunas personas, para satisfacer intereses exclusivamente personales". Esta es la razón que ha llevado a Delfín Domínguez, exedil de Ponteareas, a renunciar en la lista del PSdeG el 25-S. Cerdeira, que iba de número trece en la candidatura, un puesto no de salida, envió este viernes una carta al PSOE comunicando su decisión de darse de baja en una lista para "preservar" su "capital político y prestigio profesional".
José Antonio Cid Novoa, miembro de la ejecutiva del PSdeG de Cangas y número 15 de la lista, también renuncia a ir, alegó "motivos personales".
Fernández Leiceaga pide respeto
Algo que tampoco se ha vivido en el PSOE gallego es que su candidato "impusiese" las personas para "rellenar" las listas. Y este es otro "mal" de la nueva dirección de Ferraz. Por eso, Leiceaga, que ve como le puede "estallar una bomba" antes del 25-S, pide respeto. Eso es lo que reclama el candidato socialista: ser justo con "todo el conjunto del proceso" para la conformación de candidaturas, tanto en lo referente al rol de las bases, como al de la gestora liderada por Pilar Cancela, aparte de Madrid y de suyo propio.
"Todos jugamos ese papel", ha dicho en Betanzos, donde asistió a la salida de la cuarta etapa de la Vuelta Ciclista a España, y ha recordado que la "única tarea" por delante es la de derrotar al PP en los comicios del 25-S. "Espero que todo hagamos ese esfuerzo", ha remarcado, y ha añadido que la política es "un trabajo colectivo" en el que a veces toca "jugar" de un modo y otras de otro, pero muchos de los que no están en las listas, porque "no hay sitio para todos", desempeñarán una función también, que en suma pasa por contribuir a una victoria en esa decisiva cita con las urnas.
En tiempos de carreras -y no ciclistas- Fernández Leiceaga ignora la famosa "cita de Betanzos". Y dos son las razones fundamentales: la primera, que por aquellas fechas el candidato socialista era un "alumno aventajado" del nacionalismos gallego -militó durante años en las filas del BNG-; y la segunda, que el congreso del PSdeG en el histórico y desaparecido cine Capítol de la Ciudad de los Caballeros ha sido el inicio de las "revueltas" que llevaron el PSOE gallego a lo que es hoy.
Leciceaga, que ha restado importancia al "cabreo" de Abel Caballero, tampoco le da importancia a las críticas internas por los cambios en las listas de Pontevedra y Orense y ha manifestado que cada proceso de renovación, como ocurre entre los socialistas gallegos, "siempre hay gente que cree que puede jugar" sobre el papel, o hacerlo de un mejor modo, y estas situaciones "son normales en todos los procesos de cambio y en este también".
Lo dicho, el candidato socialista se apuntó a la fiesta de la Vuelta Ciclista a España, que tenía como salida la ciudad brigantina, pero ni él lo sabe ni nadie le dijo cuál era la "cita de Betanzos".