Leiceaga se atribuye a sí mismo y a la gestora los cambios en las listas

El candidato socialista a la presidencia de la Xunta trata de "salvar" a Ferraz de la decisión de "retocar" las listas de Pontevedra y Ourense para las elecciones autonómicas del 25 de septiembre. Xoaquín Fernández Leiceaga se atribuye a sí mismo y a la gestora del PSdeG, presidida por Pilar Cancela, la responsabilidad sobre los cambios en las listas, que la dirección federal del PSOE aprobó este jueves. Los cambios situaron en puestos de salida a Patricia Vilán, Gonzalo Caballero y Xulio Torrado, que no habían sido propuestos por la ejecutiva provincial pontevedresa.

La dirección de los socialistas de Pontevedra había advertido de que si Ferraz modificaba su propuesta se actuaría de "forma sectaria". En este sentido, Leiceaga quiso evitar la polémica y pidió "mirar al frente para desbancar" al PP ante la pregunta de si temía una guerra interna durante la campaña. "Ahora son las listas del candidato, la gestora, las ejecutivas provinciales y las bases", alegó en rueda de prensa esta mañana. Las modificaciones también se extendieron a Ourense, donde se eliminó del tercer puesto a la ‘pachista’ María Quintas, secretaria de Organización provincial, en beneficio de Carmen Dacosta.

Fernández Leiceaga defendió la renovación del 72% que suponen las candidaturas y eludió responder a sí había conversado con el alcalde de Vigo, Abel Caballero, sobre la inclusión en el puerto número 5 de la lista por Pontevedra de Gonzalo Caballero, su sobrino y crítico con su gestión. Este último intentó participar en las primarias socialistas, pero al no conseguir los avales necesarios apoyó a Leiceaga frente a José Luis Méndez Romeu, impulsado por el regidor. "Se respetó escrupulosamente el procedimiento", respondió dos veces Leiceaga a la pregunta sobre si había dialogado con el también presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias.

En definitiva, la decisión de Leiceaga y de la gestora gallega de los socialistas sobre la modificación de listas ha abierto más la crisis interna en el PSdeG de cara a los comicios del 25-S.