Bescansa y Echenique llegan a Galicia para “firmar” un pacto con En Marea

En Marea y Podemos Galicia están a punto de firmar un divorcio que la dirección nacional de la formación morada trata de impedir. Ambas formaciones siguen sin ponerse de acuerdo para sellar una alianza electoral para concurrir juntas a las autonómicas del 25-S. Pero los intereses de ambos partidos porque En Marea -así se presenta- para tratar de desbloquear el proceso desembarcaran en Galicia Carolina Bescansa y Pablo Echenique, para intentar alcanzar un acuerdo de última hora.

La formación morada da este paso como “gesto de voluntad” con En Marea para ir juntos a las urnas, pero sin que Podemos renuncie a sus siglas, sino concurriendo como coalición, según defiende el partido liderado por Carmen Santos en Galicia, una postura refrendada hace escasos días por la cúpula de la formación que lidera Pablo Iglesias, y no como partido instrumental, la única fórmula viable, en cambio para En Marea.

A tan solo unas horas de que concluyese el plazo dado por Anova, Esquerda Unida y las mareas locales para la presentación de listas a las primarias, la secretaría Estatal de Organización de Podemos, con el conocimiento de su dirección autonómica, solicitó una “ampliación” del plazo para que "Podemos Galicia pueda presentar candidaturas a las primarias de En Mareas", si bien reconocía que "aún no queda claro que esto pueda llevarse a término en condiciones que no supongan menoscabo de la participación de los inscritos de la formación morada en el proceso".

La urgencia de la reunión a dos bandas es máxima porque ahora no son los calendarios propios los que mandan con mayor o menor flexibilidad, sino los de la junta electoral central, que son inamovibles. Este viernes, también a medianoche, se acaba el plazo para la inscripción de coaliciones, así que del encuentro de esta tarde tendrá que salir un sí o un no a la coalición. Si se consuma la negativa, ambas formaciones tendrían encarrilados sus procesos para seguir con independencia y verse las caras en la campaña. Si existe un acuerdo, los flecos que tienen que cerrar son incontables, y el más complejo será el de combinar las listas.