Como si de un parto se tratase. El PSOE ha tardado nueve meses en “fulminar” al alcalde de la localidad lucense de Becerreá. Ferraz le abrió expediente a Manuel Martínez en noviembre del pasado año, y ha decretado su expulsión definitiva. No obstante, el regidor ha decidido aprovechar el último trámite administrativo que le resta y presentar un nuevo recurso contra esta medida, alegando que se ve "objeto de una purga llevada a efecto sin ningún tipo de prueba". Martínez anuncia que recurrirá la medida por “indefensión total”.
Los hechos se remontan a junio de 2015, cuando Martínez compitió internamente -y ganó- en el seno de su partido por convertirse en el candidato a la Presidencia de la Diputación de Lugo. Sin embargo, el BNG anticipó que no recibiría sus votos, necesarios para superar los del PP, debido a su condición de imputado -que fue archivada en abril de este año- y eso motivó que los socialistas eligiesen a Darío Campos, alcalde de A Pontenova, para el puesto.
Llegado el día de la elección del presidente provincial, el becerrense optó por votarse a sí mismo en primera instancia y en blanco en la segunda, con lo que se produjo un empate técnico entre el PP (la lista más votada) y el PSdeG (con el apoyo del BNG) que derivó en el ascenso de Elena Candia al lugar que había ocupado hasta entonces quien era por aquellas fechas el secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro.
Si bien posteriormente, en el mes de octubre, apoyó la moción de censura que desalojó a los populares del liderazgo del Pazo de San Marcos, Martínez protagonizó diversas polémicas con quienes fueran sus compañeros de filas al negarse a acatar la disciplina de voto y compartir posicionamiento con el PP. Así pues, en noviembre fue expulsado del Grupo Socialista en la Diputación de Lugo y recibió comunicación del inicio de los trámites para su salida del PSOE.
Sus alegaciones no fueron tenidas en cuenta por el partido, como tampoco lo fueron el respaldo público que le brindaron otros alcaldes y cargos socialistas así como su agrupación al completo. El último paso, por tanto, es esta resolución de expulsión que ahora Martínez trata de dejar en suspenso mientras vuelve a reclamar que la dirección federal del PSOE tome declaración, entre otros, al propio Besteiro y al exsecretario provincial en Lugo Juan Carlos González Santín.
“Mareando la perdiz”
"Están jugando a marear la perdiz", ha opinado el primer edil de Becerreá a través de un comunicado difundido a los medios junto con sus alegaciones a la expulsión. Y es que, según su criterio, se encuentra en "una situación de indefensión total" pues sus objeciones a los escritos del partido se ven denegadas "sin ningún tipo de argumentación".
En este sentido, ha advertido en su pliego de que "la expulsión de un partido debe estar sometida a unos límites mínimos", debido a "las repercusiones que esa decisión trae consigo para el ejercicio de algunos derechos fundamentales". "Con la expulsión queda cerrada una de las modalidades más cualificadas de participación política que los estados democráticos brindan a los ciudadanos y que ustedes, en esta resolución (de su expulsión), se saltan a la torera", ha sentenciado Martínez para requerir que se deje sin efecto su salida definitiva del PSOE.