Los incendios forestales vuelven con las altas temperaturas. En la tarde de este domingo, un fuego en el municipio de Bertamiráns puso en riesgo varias casas de la parroquia de Caroubáns. Además, cinco grandes incendios castigan el norte de Portugal, uno de ellos cerca de Ourense.
Los incendios han vuelto. Un fuego afecta a la aldea de Caroubáns, en las proximidades de Bertamiráns. El fuego comenzó poco antes de las cinco de la tarde de este domingo y se extendió con mucha rapidez hacia la zona habitada. Además, las llamas alcanzan el borde de la carretera que conduce hasta Negreira. Hasta el lugar se han desplazado diferentes medios de extinción para tratar de sofocar las llamas.
Al parecer, el fuego tuvo como foco unas ruedas almacenadas en la parcela de una vivienda de este lugar y, desde ahí, se propagó por la zona de monte con rapidez. En estos momentos, ya está controlado y no hay riesgo para el resto de casas, pendientes de valorar la que se encuentra junto al foco.
Norte de Portugal y Ourense
También Portugal combate los incendios. Cinco grandes fuegos estaban activos en el norte del país, uno de ellos activo desde hace dos días en el parque natural Peneda-Gerés, santuario ecológico de Portugal cerca de la provincia de Ourense.
El fuego forestal declarado el pasado 4 de agosto en Gavieira fue combatido en la tarde de ayer por un helicóptero, 66 vehículos terrestres y 150 efectivos, entre bomberos y retenes, informó la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) lusa.
El Peneda-Gerés, donde el futbolista portugués Cristiano Ronaldo tiene una casa de vacaciones, cuenta con robles centenarios, encinas y una gran variedad de especies animales, como la águila real, lobos, cabras montesas, anfibios, reptiles y topos de agua.
En el distrito norteño de Oporto, fueron dos incendios los que suscitaron la preocupación de las autoridades: el de Gondomar, que requirió dos aviones y un centenar de bomberos, y el de Baiao, con casi 60 bomberos.
También cercó el fuego a residencias particulares en la aldea de Meda, en el distrito de Guarda, donde combatían contra las llamas dos aviones, 156 bomberos y 43 vehículos.
En Viseu -el distrito del centro-norte arrasado en los últimos años por los incendios-, un fuego en Cinfaes requirió la intervención de dos aviones, un helicóptero y cerca de 60 bomberos.
Con un área forestal de unos tres millones de hectáreas, Portugal fue considerado el Estado europeo más castigado por las llamas entre 2000 y 2010, con una superficie media quemada superior a la de países mayores, como la vecina España.