La Mesa del Congreso ha acordado este miércoles rechazar los dos grupos que habían solicitado las confluencias de Podemos (En Marea y Compromís-Podemos-EUPV), tal y como sucedió en la pasada legislatura. Entonces, el organismo, presidido por el socialista Patxi López, consideró que no cumplían con el segundo punto del artículo 23 del reglamento del Congreso, al haberse presentado a los comicios del 20-D con una papeletas en las que figuraba el nombre de Podemos (una de las grandes exigencias de Pablo Iglesias a la hora de sellar alianzas).
La propia portavoz de En Marea en el Congreso, Alexandra Fernández, reconocía el pasado 6 de junio que lo intentarían, pero que se trata de una batalla perdida.
En Comú Podem, la tercera de las confluencias con las que acudió Podemos a las elecciones, en este caso en Cataluña, recientemente ya renunció a solicitar el grupo propio.
La Mesa del Congreso, por mayoría, también ha acordado aplazar su decisión sobre si autoriza o no la formación del grupo parlamentario de Convegència Democràtica de Catalyunya (CDC), al que ha pedido que clarifique con qué criterios y con qué justificación jurídica solicita su creación.