Anova-Irmandade Nacionalista ha celebrado, con motivo del Día da Patria, un acto político en el que la formación liderada por Xosé Manuel Beiras se ha reforzado de nacionalismo y en el que ha apostado por una marea gallega a partir de la asamblea del próximo día 30, impulsada por los tres alcaldes de la confluencia que gobiernan en las principales ciudades y que tenga como base a la ciudadanía, al margen de siglas, y en la que los partidos "apoyen" y "aporten" ideas programáticas. Beiras aprovechó para advertir que la marea autonómica deberá articularse como un partido instrumental, de forma que sea un proyecto de adscripción individual que vaya más allá de una coalición tripartita, el modelo vigente ahora en el Congreso. El líder de Anova ya culpó hace semanas a Podemos del retroceso electoral de En Marea en las últimas generales, al que reprocha haber abandonado la concepción plurinacional del Estado.
De esta manera, Anova ha contado con la presencia de diferentes caras del nacionalismo 'sin techo', como describió el que fuera portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, quien intervino en el acto político como miembro de Foro Galego, un espacio en el que se han citado otros nombres que fueron dejando el Bloque tras la asamblea de Amio de 2012 en años sucesivos y que no han recalado en ninguna organización.
Así, de la órbita nacionalista también acudieron personas como Suso Veiga, del círculo Abrente (que en su día fundó Aymerich), y Marcos Besada, alcalde de Salceda de Caselas que, en su momento, firmó junto al ahora regidor de Compostela, Martiño Noriega -que también sacó un hueco de su agenda institucional como primer edil de la capital gallega para acercarse al acto-, un manifiesto de alcaldes en el seno del BNG que pedían otra línea política.
Además, se dieron cita en el compostelano parque de Galeras los diputados de En Marea Alexandra Fernández y Miguel Anxo Fernán Vello; mientras que las grandes ausencias las protagonizaron la coordinadora nacional de Esquerda Unida, Yolanda Díaz, y el secretario de Organización, Rubén Pérez, que en 2015 sí habían asistido, entre otros, al evento político organizado por Anova.
"Las alianzas a nivel de Estado son indispensables para poder catapultar nuestra cuestión nacional, son indispensables para poder hacer a nivel de Estado lo que nosotros no tenemos potencia suficiente (para hacer), pero si se convierte en un cepo, si nos crean una situación de servidumbre, tendremos que repensarlas y reformularlas. Las alianzas tienen que estar a nuestro servicio (de la cuestión nacional)", ha enfatizado Xosé Manuel Beiras en su alocución ante los asistentes, entre los que estaban también destacados dirigentes de la FPG, como Xosé Luis Méndez Ferrín y Mariano Abalo.
Guiños para los que no están
Beiras, que en su discurso lamentó que este año no fuese posible una manifestación unitaria como la de 2015 y de cuya responsabilidad eximió a su formación, tuvo guiños para quienes no se han sumado a la alternativa que propone Anova para Galicia. Así, se dirigió a los que "estaban" en la Praza da Quintana, en referencia a los que participaron en la manifestación del BNG, y saludó a los colectivos Abrente y Cerna -una escisión de la propia Anova-: "el pasado es pasado, es necesario construir conforme al presente; si no construimos conforme al presente, no hay futuro".
Durante su intervención, en la que ha hecho un homenaje a las Irmandades da Fala en su centenario, y como ha sido también significativo en otras intervenciones que le precedieron, Beiras se refirió a la próxima asamblea de las mareas para apostar por un "partido instrumental, de adscripción individual" como "sujeto político" para acudir a las elecciones gallegas de otoño.
Por su parte, Carlos Aymerich ha lanzado un mensaje a favor de construir una "organización" nacionalista, que "no sea un fin en sí mimsa", sino "útil para conseguir los objetivos: libertad nacional y justicia social". Eso sí, no con "partidos guía que interpreten" (en referencia velada a la UPG en el BNG), ni que fomenten "hermandades con los de dentro y enemistades fuera". Además, ha apostado por que el día 30 haya una asamblea donde "convivan nacionalistas y no nacionalistas y en donde todos trabajen a favor de un proyecto común sin subordinación a ninguna organización".