El retroceso electoral de En Marea, con 67.000 papeletas menos y un diputado y un senador menos en las Cortes, ha reabierto la crisis interna en Podemos y ha elevado la tensión del partido morado con uno de los socios clave de En Marea, las mareas locales. Además, los alcaldes de Coruña y Santiago discrepan por el calendario para elegir el cabeza de cartel a la Xunta.
La diputada electa de En Marea por Pontevedra, Alexandra Fernández, ha admitido errores propios y ajenos que explican la pérdida de 67.000 votos en las elecciones del 26-J, entre ellos cierta "relajación" por unas encuestas que les indujeron a pensar que "el viento soplaba demasiado a favor".
En una entrevista en la Radio Galega, Fernández ha llamado a hacer autocrítica y "una reflexión colectiva", y ha incidido en que una de las enseñanzas de la campaña es "no olvidar que al PP cuesta derrotarlo" y que "no hay que confiarse" por unas encuestas que pudieron haberse "inflado".
Esos sondeos generaron "una onda de ilusión a la que todo el mundo se subió", ha dicho Fernández, quien también cree que en En Marea "nos pasamos un poco de rosca con la ilusión" como confrontación a la "campaña del miedo" enarbolada por el PP.
También ha apuntado a la "dinámica de mitin a mitin" entre dos elecciones en apenas seis meses, en los que En Marea no tuvo tiempo para desarrollar un "trabajo político ordinario".
Alexandra Fernández opina que "no es el momento, con unas elecciones -las autonómicas gallegas- a la vuelta de la esquina, de señalar al de al lado" a la hora de buscar responsabilidades, sino de "sentarnos, unirnos y trabajar desde la diversidad y el respeto".
Sobre la designación del candidato de En Marea a presidir la Xunta, ha dicho que "todos coincidimos en que debe haber candidato cuanto antes", pero ha dado prioridad a que antes se defina "el proceso", y ha negado que existan diferencias al respecto entre los alcaldes de Santiago, Martiño Noriega, y Coruña, Xulio Ferreiro. Sin embargo, el alcalde de Ferrol, este martes, llamaba a "enterrar el hacha de guerra" en la confluencia.
Xosé Manuel Beiras
Preguntada por si debería ser Xosé Manuel Beiras el candidato, ha dicho que "no se deben poner nombres -sobre la mesa- hasta cerrar ese proceso", y ha añadido que "cualquiera que quiera presentarse" podrá hacerlo una vez definida la mecánica de elección.
Finalmente, ha defendido que a pesar de ceder un diputado el 26-J, En Marea debería tener grupo propio en el Congreso, habida cuenta de que el mínimo exigido son cinco, y ha considerado que "la pelota está en el tejado del PSOE".
Sobre la posibilidad de que los diputados de En Marea pasaran al Grupo Mixto, ha dicho que habrá que "valorarlo colectivamente" y tener en cuenta que ahora también participa en la coalición Izquierda Unida.
Candidato a la Xunta
La crisis en el seno de Podemos no es el único problema que afronta En Marea, a unos meses de las elecciones gallegas y tras haber perdido el liderazgo de la oposición. Afronta otro frente, el calendario para la elección del candidato a la Xunta. El regidor de Coruña, Xulio Ferreiro, urgió ayer a que la designación se cierre en julio para que la cita con las urnas "no se eche encima", y, por el contrario, el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, abogó por demorar el nombramiento porque podría ser "mejor tenerlo o tenerla escondida algún tiempo para que no "quemarlo".
Ferreiro comentó sobre los posibles aspirantes a liderar la lista de En Marea que tiene "nombres en la cabeza", pocos, que "apuntan alto", pues debe ser una persona que "cree confianza, que sea capaz para el reto y que genere un amplio consenso", tres características que "seguramente" no dejen muchas opciones.