Si los sondeos demoscópicos han fallado estrepitosamente, los partidos perdedores tampoco acaban de asumir los resultados de la jornada del 26-J. Al menos es lo que se interpreta de las reacciones y los análisis del día después de pasar por las urnas. Y uno de ellos es el de En Marea, coalición que se ha llevado un batacazo en Galicia. Sin embargo, sus dirigentes no lo ven así y se quieren convertir en protagonistas del verano político. Porque desde la coalición populista (Anova, IU, Podemos y otras confluencias) piden un adelanto de las elecciones autonómicas de otoño e invitan a otras grupos políticos a formar "una gran coalición" contra el PP. Los populares, por su parte, se limitan a celebrar sus "buenos resultados".
Mientras En Marea, a su forma, aboga por un período de "autocrítica" tras perder 67.000 votos y un escaño y centrar su atención en los comicios autonómicos, el PP se muestra "muy contento" con los resultados electorales en Galicia, donde logró dos escaños más que en los comicios del 20-D. El alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero, también recurrió a la reflexión, aunque evitó hacer una "valoración política de partidos" sobre los resultados de los comicios.
Desde En Marea lanzan un mensaje optimista de cara a las elecciones autonómicas y abren la puerta a las mareas locales para que participen más en la coalición de Podemos, Anova y Esquerda Unida. Alexandra Fernández, cabeza de lista por Pontevedra, hizo una pequeña reflexión sobre los votos nacionalistas que "parece que quedaron en el aire". Además, exigieron un adelantamiento de los comicios gallegos porque el candidato popular, Núñez Feijóo, "tiene perdida la Xunta".
La "alegría" de los populares gallegos se encauzó hacia los posibles pactos para conformar el Gobierno de España. El presidente del Ejecutivo autonómico, Alberto Núñez Feijóo, considera que Pedro Sánchez debe garantizar la gobernabilidad o, de lo contrario, muchos votantes socialistas no "le perdonarían". Feijóo defendió que una alianza entre Partido Popular y PSOE permitiría hacer "cosas muy importantes" ante retos como el paro, las "bolsas de pobreza", la deuda pública, la financiación autonómica o "reposicionar España dentro de la UE".