Las primarias del PSOE gallego para elegir candidato a la presidencia de la Xunta no han cerrado las "heridas" del socialismo gallego. Una prueba de ello ha sido la "cumbre" celebrada este sábado en el compostelano parque de San Domingo de Bonaval. El llamamiento para arropar al candidato oficial Xoaquín Fernández Leiceaga ha servido para constatar que la división de partido en Galicia es un hecho. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el exportavoz parlamentario y candidato en el proceso de primarias, José Luis Méndez Romeu, no acudieron a la cita para respaldar a Leiceaga, en la que tampoco han estado presentes los máximos responsables de las tres diputaciones en las que el PSOE gobierna con el apoyo del BNG y las Mareas.
El acto de este sábado ha servido como como la proclamación oficial de Xoaquín Fernández Leieceaga como candidato a la Xunta de Galicia, después de resultar vencedor del proceso de primarias celebrado a lo largo del mes pasado.
Allí han estado presentes cargos representativos del partido, como la recientemente nombrada portavoz del grupo socialista en el Parlamento de Galicia, Patricia Vilán; el exministro de Fomento José Blanco; o varios alcaldes y concejales de toda la Comunidad. Sin embargo, la ausencia de dos baluartes del PSdeG como el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el rival de Leiceaga en las primarias socialistas, José Luis Méndez Romeu, también se ha hecho notar. Aunque en representación de la ciudad olívica sí que estaban Abel Losada y Lola Galovart. Tampoco acudieron la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, ni ninguno de los tres presidentes de diputaciones provinciales, gobernadas por el PSdeG. Caballero fue invitado hace apenas dos días y su agenda ya estaba cerrada. Carmela Silva, la titular de la Diputación de Pontevedra, está de viaje institucional en Oporto.
Leiceaga considera "imprescindible" la "unidad" de su formación para conseguir derrotar a las políticas del PP y reivindica la ruptura con el modelo impuesto en la Administración autonómica por Alberto Núñez Feijóo, a quien ha calificado como "acreditado contable" en lugar de buen gestor, y a quien ha acusado de poner en juego el "futuro de una generación" por su "obsesión con el ajuste". Un ajuste que, en palabras del recién estrenado candidato socialista a la Xunta de Galicia, solo ha llevado a la pérdida de empleos y el empeoramiento de los servicios públicos, mencionando diversas consecuencias de estos hechos, como la emigración juvenil, la crisis de los sectores productivos gallegos o el alto número de parados sin prestaciones.
"La Xunta ha cumplido con el déficit, pero se ha olvidado de todo lo demás", ha denunciado Leiceaga, quien ve los últimos movimientos del Ejecutivo gallego como un "burdo intento" de "maquillar las heridas" en año electoral para proseguir luego con su política de recortes. Por ello, ha abogado por "construir una economía sólida", en la que se muden "las políticas conservadoras por otras" que, aunque no sirvan para "asaltar el cielo" sean capaces de "cambiar las cosas aquí en la tierra". Con este objetivo afronta Leiceaga su labor como candidato, quien ha destacado la alta participación en las primarias y ha tendido la mano a aquellos que no se han sumado todavía a su proyecto para consolidar una "alternativa más firme" que recoja apoyos de todos los progresistas de Galicia.
Anteriormente, el acto había sido introducido por la presidenta de la comisión gestora del partido, Pilar Cancela, quien ha dado lectura al acta de proclamación de Leiceaga como candidato tras un proceso "ejemplar" en el que han participado dos tercios de la militancia. Por ello, Cancela ha sostenido que al PSdeG no se le pueden dar "lecciones de democracia" y ha manifestado que esta votación supone el calentamiento para una campaña de las elecciones generales en la que los socialistas harán valer su "gran valor": la capacidad de dialogar y ofrecer propuestas. "El cambio pasa siempre por el PSdeG", ha afirmado la presidenta de la gestora, que ha apostado por Leiceaga como el hombre idóneo para trasladar la imagen de un "partido que es capaz" de cambiar un país. Asimismo, Cancela también ha observado que en este proceso "no sobra nadie", sino que el del PSdeG es un "cambio que une", porque "para romper ya están otros".