Por cuarta semana consecutiva y en plena precampaña electoral, la Xunta sigue tirando de la chequera. El Consello de la Xunta acaba de proceder al último reparto de los fondos adicionales que dispondrá este año tras elevar el Gobierno central el techo de déficit y permitir a Galicia disponer de unos 225 millones de euros en extra. Tras destinar los tres primeros bloques a juventud y natalidad; sanidad y educación; recuperación económica y empleo, ahora le toca al sector primario, en el que la Xunta destinará 19,2 millones de euros.
Casi 9 millones se dedicarán a concluir concentraciones parcelarias en marcha e iniciar nuevas, que afectarán a 29.000 propietarios y 44.000 hectáreas, así como a realizar infraestructuras varias de acceso.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacó también la inversión de 2,5 millones para incentivar la plantación de un millón de castaños sobre mil hectáreas repartidas por las cuatro provincias. Además la Xunta habilitará 3 millones para ayudar a las explotaciones ganaderas con problemas financieros que deseen refinanciar su deuda, otros dos para paliar los daños causados por el lobo y el jabalí y, finalmente, tres millones más obras de seguridad en los puertos autonómicos.
Talleres para parados
En su encuentro de la maña de este jueves, el Consello ha despachado diversos asuntos ordinarios, como la aprobación de los talleres de empleo correspondientes al 2016, con un presupuesto de 21 millones. A través de 128 iniciativas llevadas a cabo por los concellos, de los obradoiros se beneficiarán unos 3.600 parados, de acuerdo con datos oficiales.
Igualmente, el Gabinete Feijoo ha dado luz verde a la firma de un convenio con el Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento de Santiago y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para la construcción de la futura estación intermodal de Compostela. Ha autorizado, asimismo, un concierto entre la Consellería de Medio Ambiente y el Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG) para la elaboración de una guía de materiales y colores para el remate de las construcciones según la zona del territorio en las que estas sean levantadas.