Las pérdidas por el espectacular incendio de la empresa Fandicosta, que provocó la alarma el pasado lunes en Moaña, se cifran entre los 14 y los 18 millones de euros. Son las primeras estimaciones, aunque los peritos todavía no han evaluado los daños. Sobre la futura actividad de la empresa, se está trabajando para poder abrir este lunes la nave salvada del incendio y en trabajar en planta que Fandicosta tiene en Vilagarcía. Mientras la empresa ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), la sociedad que preside Ángel Martínez Varea ha trasladado su total confianza al personal afectado, que recuperará su puesto lo antes posible.
Lo que resta de semana será decisivo para conocer cuántas personas estarán afectadas por el ERE que Fandicosta ha solicitado ya ante la Xunta para intentar dar una solución para la plantilla de trabajadores tras el incendio de una de las dos naves de la planta de Moaña. El fuego destruyó en apenas cuatro horas casi el 60% de la planta, con unas pérdidas que se calculan en 18 millones de euros.
El presidente de Fandicosta, Ángel Martínez Varela, afirmó este martes a escasos metros de la nave calcinada que tratarán de "arrancar cuanto antes la actividad" -previsiblemente este lunes en la nave que se salvó del incendio- y adelantó que se pondrá en marcha un ERE temporal. La nave afectada por el fuego quedó destruida casi en su totalidad, aunque el empresario aseguró que espera que en año y medio de recupere la actividad porque, según aseguró, hay seguros suficientes con garantías elevadas".
El primer paso fue dado ya este martes por la empresa al presentar la documentación de solicitud de ERE, una solución que se sumará a la intención de redistribuir al mayor número de trabajadores posible por las restantes instalaciones de la empresa en Vilagarcía y en la segunda nave con la que cuenta en el lugar del incendio.
ERE temporal
El propietario de la empresa supervisó durante toda la mañana de este martes las labores de extinción de un nuevo foco que se declaró y que fue sofocado rápidamente por los bomberos. Martínez Varela reconoció ante los medios que los daños "han sido muy cuantiosos, no nos vamos a engañar, pero vamos a intentar darles una solución". Con la voz entrecortada y visiblemente cansado después de "no haber pegado ojo durante toda la noche", el empresario quiso transmitir un mensaje de tranquilidad a la plantilla y aseguró que, "a corto plazo los trabajadores no van a tener problema", valorando la posibilidad de un ERE temporal al que, ha calculado, se podrían adherir unas 100 personas, menos de la mitad de los empleados de Fandicosta en Domaio, que alcanzan los 220, cifra que puede duplicarse en los picos de producción.
La noticia del ERE llegó hasta los trabajadores concentrados en las puertas de la factoría en la mañana de ayer poco después de que finalizara la visita institucional de la presidenta de la Diputación y la alcaldesa de Moaña. Los empleados, la mayoría mujeres, se mostraban esquivos y preferían rehuir a las preguntas de los medios. Muchas llevaban allí desde las seis de la mañana. Preferían estar allí que en sus casas esperando noticias. En el aire se sentía la preocupación generalizada ante un futuro "negro ante la posibilidad de poder quedarnos sin trabajo", algo que afectaba de forma más directa al grupo de trabajadores contratados por las ETT's. Los representantes sindicales lamentaron esta solución que "se llevará por delante los puestos indirectos" y que supondrá "un impacto para O Morrazo importantísimo". Por su parte, desde la CIG y UGT reclaman la implicación de la Xunta en la reconstrucción de la empresa. Ambas centrales resaltan la importancia del grupo, considerado uno de los mayores de Europa, facturando 207 millones el año pasado.